Recuperada la mayor parte de las joyas robadas en la catedral de Oviedo
La aparición de dos kilos de oro y varias piedras preciosas en una escombrera de Gijón completa casi la totalidad del material expoliado en la Cámara Santa de la catedral de Oviedo el pasado 10 de agosto. Varios especialistas consultados por el corresponsal de EL PAIS en Asturias estiman que la restauración será, pues, posible. aunque difícil de realizar.Según la nota facilitada por la Jefatura Superior de Policía se han recuperado «dos kilos de oro pertenecientes a la cruz de los Angeles, cruz de la Victoria y caja de las Agatas, formando un conjunto de veinticinco trozos de oro con esmalte, cuatro de oro con piezas de la cala de las Agatas, trece también de oro con piedras incrustadas de las cruces de los Angeles y de la Victoria, un aguamarina rota del arca Santa y veinte piedras, parte de ellas destruidas por haber sido machacadas después de producirse el robo. Estas piedras forman un total de unos cincuenta trozos».
Mientras se realizan los trámites legales para que las autoridades portuguesas concedan la extradición de José Domínguez Saavedra, el autor del robo de la Cámara Santa, ha ratificado a los deri ados especiales del diario La Nueva España, de Oviedo, que participo solo en el atraco. Manifestó también que desconocía la existencia del tesoro de la Cámara Santa: «No sabía nada. Yo había ido a robar dinero, lo que encontrara en los cepillos y en la caja fuerte. Además, nunca había oído hablar de la Cámara Santa. »
Todo se produjo, según este joven gallego, ante la dificultad que tuvo para abrir la caja fuerte de la catedral: «Intenté forzarla, pero todo fue inútil. Yo había entrado en la catedral a las ocho de la tarde, me subí al tejado con ayuda de una cuerda, y permanecí allí hasta que cerraron el templo.»
Después de forzar tres puertas, Domínguez Saavedra se encontró con las joyas de la Cámara Santa: «Me llevé una gran sorpresa, porque no me había encontrado nunca con cosas de tanto valor.»
Según las declaraciones hechas al diario ovetense, se enteró de la importancia del robo por los periódicos al día siguiente.
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