Hoy se resuelve el futuro de Aurrerá Industrial, de Bilbao
El delegado de Trabajo de Vizcaya resolverá hoy el expediente de extinción de Aurrerá Industrial, SA, iniciado el 21 de julio último a petición de la empresa, por supuesta falta de rentabilidad e imposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas.Un informe técnico elaborado por cinco ingenieros, que actuaron en nombre de los 460 trabajadores que pueden quedar despedidos, señala, sin embargo, que con una inversión de 130 millones de pesetas la fábrica recuperaría la rentabilidad, al incrementarse su producción de 540 toneladas mensuales a más de novecientas.
En dicho informe se señala al mismo tiempo que la extinción de la empresa costará al Estado del orden de 330 millones, para hacer frente al seguro de desempleo de los 460 trabajadores durante un período de dieciocho meses.
Los trabajadores han realizado por otra parte, gestiones cerca de las dos cajas de ahorros existentes en la provincia, que están dispuestas a apoyar financieramente a la empresa con unas garantías hipotecarias que podrían quedar ampliamente cubiertas por los terrenos sobre los que se instala la factoría.
Con una rentabilidad asegurada por los informes técnicos y con unos apoyos financieros casi públicamente comprometidos, no resulta fácil de entender a primera vista el interés de la dirección por liquidar la empresa. Los trabaja dores creen que se trata de una aventura especulativa más debida probablemente a que la rentabilidad de las fundiciones es hoy, por lo general, menor, que la de otros negocios. Esta razón puede haber originado, siempre a juicio de los trabajadores, una maniobra de descapitalización.
El informe técnico ha analizado, por otra parte, cada una de las máquinas instaladas en la fábrica, que arrojan una media de antigüedad superior a los treinta años. Si a ello se añade que muchas de ellas obtienen rendimientos de un 10% ' no es difícil concluir que en efecto la instalación puede no ser rentable en la actualidad, si bien señalan los ingenieros que el panorama cambiaría radicalmente con esa inversión de 130 millones.
La posible desaparición de Aurrerá Industrial, SA, ha sensibilizado particularmente a los medios laborales vizcaínos, por, tratarse del primer despido masivo en esta provincia y por la media de edad de los despedidos (un 70% se encuentra entre los cuarenta y sesenta años), que dificultará su posterior empleo. Todas las centrales sindicales que actúan en el País Vasco convocaron ayer una manifestación en Sestao para defender el puesto de trabajo y muy concretamente los 460 de Aurrerá.
