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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

A cada cual su sexo

En esta sección, con fecha del 19-8-77, se ha criticado el que la homosexualidad se considere como un problema sexual y, como a tal, se le aplique una terapia en nuestro gabinete sicoterapéutico.Sin pretender en estas líneas iniciar una polémica, nos limitaremos a dos puntos fundamentales de esta crítica:

1. La homosexualidad es no solo un problema, sino, además, un problema muy complejo. A nuestro gabinete acuden, entre otros casos:

a) Personas que, sin haber tenido de hecho experiencias homosexuales, sienten una fuerte inclinación homosexual que les preocupa y en ocasiones angustia, sin entender qué les sucede ni saber cómo salir de tal situación.

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b) Personas que, habiendo tenido sólo experiencias homosexuales, o alternadas con relaciones heterosexuales, deciden por diversos motivos salir de tal situación.

c) Personas cuya exclusiva o principal actividad sexual es la homosexualidad, y que, conscientes de sí mismos, no quieren cambiar, pero no pueden en nuestra sociedad vivir su sexualidad, la única válida para ellos.

2, Respecto a nuestra ideología y terapia, desearíamos aclarar:

a) No pretendemos hacer a nadie esclavo de ninguna idea religiosa, moral, filosófica o sociocultural.

b) Nuestra finalidad no es ni desterrar ni «curar» la homosexualidad, sino ayudar mediante una terapia adecuada y moderna a toda persona que acude con un problema «sexual» (impotencia, homosexualidad, eyaculación precoz, frigidez), incluyendo por supuesto al homosexual que desea poder seguir ejerciendo libremente su sexualidad sin sentirse marginado en la sociedad.

c) No intentamos cambiar a nuestro arbitrio los sentimientos de las personas, sino ayudar a cada cual a poder vivir según sus principios sin sentirse angustiado.

d) Si se aboga por que el homosexual pueda exigir sus derechos, ¿vamos a negarle el derecho a tomar libremente una solución pragmática de su problema? Si se admite además que todo homosexual debería poder manifestarse como tal y desarrollar sus sentimieritos libremente, ¿significa ésto que hemos de negar la ayuda a quien la solicite hasta que una revolución sexual o social solucione el problema?

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