Esperando a los moluqueños.
Policías holandeses, parapetados tras unos sacos de arena, escoltan el palacio de Justicia de Assen (Holanda), donde ayer fueron juzgados los surmoluqueños responsables del doble secuestro de un tren y una escuela en los pasados meses de mayo y junio, y para los que se piden 10 años de cárcel. La gran protección al tribunal obedece al clima de lucha que rodea este juicio y que por el momento se ha cobrado dos heridos. Una mujer surmoluqueña fue herida en la cabeza y un policía holandés, cuando en la noche del jueves, por segundo día consecutivo, fuerzas de, seguridad holandesas y activistas surmoluqueños intercambiaron disparos. La policía tomó una zona de residencia moluquena en Assen, en busca de armas, después que fueran incendiadas dos escuelas y un centro de la Cruz Roja.
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