Seiscientas toneladas de basuras se amontonan en las calles de Tenerife

Cuatro días lleva la ciudad de Santa Cruz de Tenerife con sus calles llenas de desperdicios a causa de la huelga que mantienen los empleados de la empresa concesionaria de los servicios municipales de limpieza. Ante la grave situación creada por la acumulación de casi seiscientas toneladas de basura en las aceras de la ciudad, el gobernador civil de la provincia, Luis Mardones, ha pedido la colaboración del Ejército para que a partir de hoy se haga cargo del servicio de recogida de basuras hasta que se solucione el conflicto.

Por el momento no se vislumbran perspectivas de acuerdo entre la empresa y los trabajadores. Cespesa ofrece subir el sueldo de los obreros de día, de 13.250 a 18.250 pesetas, y a los de noche, de 15.650 a 20.650, es decir un aumento lineal de 5.000 pesetas, aparte de la antigüedad. Los trabajadores por su parte se mantienen firmes en sus reivindicaciones de 25.000 pesetas más los pluses por nocturnidad y trabajos penosos, con lo cual saldrían a unas 30.000 pesetas los obreros del turno de día, y 35.000 los de noche. Ambas posturas están radicalizadas y por parte de la Confederación Canaria de Trabajadores -central sindical nacionalista a la que pertenecen la mayoría de los 110 trabajadores de Cespesa- se está dispuesto a mantener la huelga hasta que la empresa se avenga a negociar.El aspecto que ofrece la ciudad es penoso; bolsas de basura rotas se amontonan en aceras despidiendo un insoportable hedor. En algunos puntos, como las inmediaciones del mercado central, la fermentación de desperdicios de alimentos ha alcanzado índices preocupantes, ya que los microorganismos patógenos que en estas circunstancias se generan pueden afectar al resto á e los alimentos de los distintos establecimientos con el consiguiente peligro sanitario ciudadano.

El gobernador civil, Luis Mardones, ha declarado que independientemente del conflicto laboral a cuyo arbitraje ha requerido al delegado de trabajo, subsiste un problema comunitario a resolver con urgencia, para lo cual está dispuesto -dijo- a hacer uso de cuantas facultades le confieren las leyes.

Existía ayer cierta inquietud entre los habitantes de Tenerife ante la manifestación pro amnistía anunciada para última hora de la tarde, ya que los desperdicios podría ser utilizados como material arrojadizo contra personas y establecimientos.