Un inspector de la Policía Municipal infringe las ordenanzas de construcción

Leocadio Fernández, inspector de la Policía Municipal encargado de la zona cuarta (Atocha-Carabanchel Alto) ha sido requerido por el juzgado para que paralice de manera inmediata la construcción de las obras que actualmente se realizan en su domicilio, por considerar que éstas infringen las ordenanzas municipales, según un interdicto con fecha del pasado 23 de agosto.

El domicilio del inspector de la Policía Municipal se encuentra situado en la calle Bahía, número 17, junto a la Ribera del Manzanares pertenecientes a la zona cuarta. Las obras en construcción consisten en un bar, del que parte de la cocina y de las naves sobrepasan los terrenos del señor Fernández y penetran en los de uno de sus vecinos, Maximiliano Berzal, persona demandante del interdicto, que ha traído consigo la paralización de las obras.La infracción de las ordenanzas municipales en esta zona, colonia de viviendas unifamiliares construidas por el Instituto Nacional de la Vivienda, no parecen constituir un hecho extraño, porque según el abogado del demandante Rogelio Linares, en uno de los primeros contactos con el inspector de la Policía Municipal, éste manifestó «que era injusto que a él no le permitieran realizar obras de ampliación en su vivienda cuando más de ochenta propietarios de la zona habían realizado construcciones sin tener en cuenta las ordenazas municipales».

El señor Linares, explicó a EL PAIS que una vez cursado el interdicto en el que se exige la paralización de las obras, se encuentran a la espera de que se celebre el juicio, pero que dado el avanzado estado de las obras, esperan que el resultado sea la orden de demolición de todo lo construido, «cuando se estaba iniciando la ampliación, nos pusimos en contacto con él, y el único resultado fue que las obras se aceleraran para que antes de que el tema se llevara a juicio las obras estuvieran concluidas».

Las comprobaciones realizadas por el arquitecto del demandante, señalan que el inspector de la Policía Municipal infringe la ordenaza municipal cuarta por haberse sobrepasado en la altura de las paredes y en los retranqueos; además, entre las viviendas unifamiliares de la zona tiene que haber una distancia mínima de cuatro metros y ésta ha quedado suprimida con la ampliación de las obras.

Además de la demanda judicial mencionada, Maximiliano Berzal envió el pasado 4 de agosto un escrito al Gobierno Civil del que hasta el momento no ha obtenido respuesta, en el que solicitaba que se ordenara la paralización de las obras dado el avance de éstas y por considerar que la licencia del señor Hernández no se ajustaba a lo que se estaba construyendo en realidad.

En cuanto a las gestiones realizadas ante la Gerencia Municipal de Urbanismo, el abogado del denunciante, señaló que Leocadio Fernández tenía una licencia para realizar obras, pero que ésta no se ajustaba a lo que, en realidad se estaba construyendo.