Críticas a los parlamentarios vascos por su ineficacia en la reivindicación de la autonomía
Ante el impase en que se encuentran las negociaciones entre PSOE y PNV para lograr un acuerdo mínimo de régimen autonómico provisional, y la insistencia de UCD de Navarra de no alinearse en Euskadi, arrecian en las últimas horas las críticas de los partidos de izquierda vascos hacia la actividad de los parlamentarios.
Sabido es que entre PNV y PSOE hay por el momento un escollo poco menos que insalvable: la composición de las juntas generales propuestas por el PNV en Vizcaya, Guipúzcoa y Alava como órgano de representación de cada una de las tres provincias. El PSOE aceptaría finalmente la constitución de esas juntas generales, pero no con la fórmula de representación municipal que prevé la ley de marzo de 1977 -y que defiende el PNV- sino a partir del sufragio universal y de un sistema que ofrezca más proporcionalidad.Las reuniones entre ambos partidos se reanudarán posiblemente el próximo viernes. No ocurrirá lo mismo con las conversaciones que el PSOE iba a mantener con la Unión de Centro de Navarra, que se han pospuesto para la próxima semana. La opinión general en el seno de la comisión negociadora del PSOE de Euskadi es que los centristas de Navarra no van a aceptar bajo ningún concepto la confederación y mucho menos la unión o anexión a Euskadi. Las mismas fuentes opinan que la consulta popular al pueblo navarro será quizás la única salida al problema.
Entretanto, EIA (Partido para la Revolución Vasca) tiene ya listo su proyecto de régimen autonómico transitorio que será presentado el próximo jueves a los medios informativos. Ayer lo entregó para su estudio a las formaciones abertzales, HASI y LAIZ -que con EIA integran el KAS-. En el caso de que ambas organizaciones lo suscriban, el proyecto podría hacerse público como la alternativa del KAS ante la cuestión autonómica. Los dirigentes de EIA han guardado el más estricto silencio sobre el carácter del proyecto, que debe ser sin duda más «duro» e intransigente que los de PNV y PSOE, sobre todo en lo que se refiere a representatividad de las poblaciones obreras, orden público y en cuanto a las funciones del máximo órgano de decisión. Mientras todo este rompecabezas autonomista se va componiendo lentamente, los partidos de la izquierda vasca parecen preocupados y no ocultan ya sus ataques a los partidos parlamentarios.
Así, el PC de Euskadi, en un comunicado hecho público ayer tras la reunión del comité central, culpa a los parlamentaristas vascos de «insuficiente» actividad y resolución. «Consecuencia de todo ello es el vacío de autoridad democrática que impide canalizar adecuadamente las aspiraciones populares, creando el clima de confusión que Euskadi viene padeciendo.»
Luego el PC de Euskadi urge a los parlamentarios vascos para que, armonizando las diversas posiciones políticas, elaboren un proyecto de régimen autonómico provisional que sirva para iniciar las oportunas negociaciones con el poder central.
Por el contrario, y desafiando la urgencia del tema, el comité nacional del Movimiento Comunista de Euskadi señala en un comunicado que para que el régimen provisional de autonomía sea viable para Euskadi es necesario lograr la unidad entre todas las fuerzas autonomistas vascas, «ya que de lo contrario -señalan- el Gobierno no tendría demasiadas dificultades para hacerlo fracasar». Propugna MC de Euskadi que en la redacción del citado régimen provisional participe el conjunto de las fuerzas autonomistas vascas, «evitando así todo tipo de actitud exclusivista».
