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"Tranquilos, señores, que todo va bien"

«Tranquilos, señores, que todo va bien», dijo a su llegada a Madrid a los periodistas el presidente Suárez, en el aeropuerto de Barajas a su regreso precipitado del viaje por Europa. Sin embargo, un destacado miembro del Gobierno ha asegurado a EL PAIS las severas disensiones internas que se están produciendo en el seno de la Unión de Centro Democrático y que motivan la -confirmada al más alto nivel- crisis en ciernes del Gobierno Suárez. El presidente del Gobierno, llegó a las diez de la noche al palacio de la Moncioa y se reunió con el vicepresidente primero del Gobierno.

El presidente del Gobierno había liegado unos minutos antes -9.10 de la noche de ayer- al aeropuerto madrileño de Barajas, procedente de Malta, última escala de su periplo europeo. Al pie de la escalerilla del avión fue recibido por los tres vicepresidentes del Gobierno y por la casi totalidad de los miembros del Gabinete. El presidente Suárez, después de saludar, en el salón de autoridades del aeropuerto a las personalidades que habían ido a recibirle, se reunió privadamente durante cinco minutos con los ministros allí presentes en una salita continua. Mientras tanto, Alberto Aza, director del gabinete del presidente, anunció a los numerosos periodistas que cubrían la llegada del señor Suárez que éste no haría ningún tipo de declaraciones. No obstante, el presidente del Gobierno no pudo eludir a los periodistas que esperaban en la puerta de salida del salón de autoridades y contestó con buen ánimo las preguntas que se le formularon. El tema de la crisis del Gabinete fue lo primero que se planteó al presidente, quien negó que existiera tal crisis. «No conozco -dijo- que haya crisis alguna.» El tema del Gobierno de concentración, propuesto por algunos partidos y políticos como solución, también fue abordado por el señor Suárez brevemente, afirmando que «no es necesario un Gobierno de concentración, sino de mayoría, como ocurre en los países democráticos, y este Gobierno de mayoría debe ser formado por el partido mayoriario tras las elecciones, como es el caso en España de UCD.»Su viaje a diversas capitales de la Comunidad Económica Europea fue presentado por el presidente del Gobierno como una visita protocolaria, que debe hacerse cuando un país ha pedido el ingreso en la CEE y con más motivo cuando este país es España, ya que hace muchísimos años que un presidente de Gobierno no tenía ocasión de realizar estas visitas. En este viaje, en el que se trataron también aspectos bilaterales entre España y los países visitados, el señor Suárez, según sus declaraciones, fue cariñosamente recibido por todos los Gobiernos, socialistas o no. También manifestó que suregreso a España no ha sido adelantado, pues estaba previsto para últimas horas de la tarde de ayer o para primeras de hoy. Sigue en pág. 9

Algunos no creen en el Gobierno de concentración

(Viene de la primera página)Mientras los ministros esperaban la llegada del presidente, algunos de ellos hicieron declaraciones, más bien de circunstancias, a los periodistas. En concreto, el vicepresidente tercero del Gobierno, Fernando Abril Martorell; el ministro de Obras Públicas, Joaquín Garrigues Walker, y el ministro para las Relaciones con las Cortes, Ignacio Camuñas. Todos ellos negaron que exista crisis alguna en el Gabinete o minimizaron las dificultades que pueda haber, achacándolas a la difícil situación del país. Una constante de las declaraciones ministeriales fue atribuir a los medios de difusión prácticamente la creación de la crisis. A este respecto, el señor Garrigues afirmó: «Vista desde dentro la situación tanto de la UCD como del Gobierno no se saca la misma impresión que leyendo los periódicos.» Por su parte, el señor Abril Martorell estimó que el tono informativo de los periódicos sobre el tema de la crisis era debido a lo que calificó como sequía informativa Sobre el llamado Gobierno de concentración negaron su necesidad en estos momentos, «puesto que de compartirla la habríamos adoptado al comienzo de la andadura del Gobierno después de ganar las elecciones». La opinión del señor Alvarez de Miranda, destacado dirigente de UCD y presidente del Congreso de Diputados, favorable a la formación de un Gobierno de concentración, fue calificada por los ministros de estrictamente personal. En todo caso, según los citados ministros, el tema sólo podría ser abordado por el consejo político de UCD. Sobre la presunta crisis de este partido, los tres ministros negaron también su existencia, ya que el nombramiento de los siete secretarios del comité ejecutivo no plantea problemas insuperables.

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