Congreso constituyente del sindicato de obreros del campo andaluz

«No se come sólo con la mano derecha. Hay que combinar la negociación con la presión y la lucha», ha manifestado Jerónimo Lorente, presidente de la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores (CSUT), en el transcurso de una rueda de prensa celebrada ayer en Sevilla tras anunciar la celebración del congreso constituyente del Sindicato Obrero del Campo de Andalucía, cuyas sesiones darán comienzo mañana, viernes, en Morón de la Frontera.Lorente dedicó buena parte de su intervención a criticar la actual dirección de CCOO, a la que acusó de querer la unidad sólo de palabra y de frenar las movilizaciones obreras. «Hay una contradicción evidente entre la política de la base de CCOO y la que llevan sus dirigentes», concluyó el líder de la CSUT, quien no obstante se mostró optimista acerca de la posibilidad de conseguir la unidad sindical «deseada por toda la clase obrera y por los afiliados a las distintas centrales existentes».

El Sindicato Obrero del Campo de Andalucía (SOCA) nació a impulsos del PTE, a partir de la constitución de comisiones de jornaleros de diversos pueblos andaluces. La decisión de transformar en sindicato dichas comisiones se adoptó en una reunión celebrada en Antequera (Málaga) en agosto de 1976. Según datos facilitados por el actual secretario regional, Francisco Casero, el SOCA cuenta con más de 37.000 afiliados organizados en 182 pueblos de la región, siendo el segundo sindicato en importancia numérica entre los trabajadores agrícolas andaluces. Su fuerza principal reside en Sevilla, Córdoba y la serranía de Cádiz.

El congreso se prolongará hasta la tarde del domingo y se debatirán numerosas ponencias, tanto en el terreno específicamente sindical como sobre la situación política, alternativas a la crisis, reforma agraria, mujer jornalera y otras. A la sesión de clausura asistirán delegaciones sindicales de Chile, Frente Polisario y Palestina.

En las primeras semanas de agosto, una representación de jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo, en la que se encontraba el señor Casero, se trasladó a Madrid e hizo entrega en el Ministerio de Agricultura de un detallado estudio para paliar a corto plazo, y resolver a medio o largo plazo, los problemas de paro que tradicionalmente arrastra el campo andaluz. En aquellas fechas se solicitó una entrevista con el titular de Agricultura que todavía no se ha celebrado.