Empleados, sancionados; panaderos, impunes
Al ver la prensa de hoy, me encuentro en casi todos los diarios con una primera plana en la que los «empresarios» panaderos han sido puestos en libertad y parecían llorar, por sus gestos; y yo digo: ¿tenían ese rostro, porque días atrás les estropearon el negocio de «estafa» que tenían montado?Ante todo este escándalo y estafa que ha sufrido el pueblo de Madrid, recuerdo que días pasados han sido «sancionados injustamente» dos empleados de banca, del Vizcaya, por lo siguiente:
Al primero, en fechas de la devaluación de la peseta, le obligaron a hacer horas extraordinarias (según versión del banco, el mismo perdió por no trabajar esas horas extras unas 100.000 pesetas).
Al segundo, también por negarse a hacer trabajos de categoría superior a la suya, cuando días antes le habían suspendido en exámenes para acceder a dicha categoría.La sanción es de seis meses de empleo y sueldo.
- ¿Qué hay detrás del conflicto creado por los empresarios del pan, libres y limpios de condena física?.
- ¿Por qué al trabajador, que, al fin y al cabo, es el que enriquece al «capitalista», se le persigue, sanciona siempre y por todos los motivos, es el perjudicado?
- ¿Qué ley tenemos, que, sabiendo lo que ocurre, tolera a los fuertes y persigue despiadadamente a los débiles?
- ¿Cuántos presos políticos y comunes aún sufren condena o están pendientes de juicio, por motivos muy inferiores, que la estafa a todo un sector de la sociedad?
- ¿En qué forma se nos devolverá lo robado?
- ¿Por qué no se concede amnistía laboral y total, y cada uno reconoce públicamente su error?
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