Nueva polémica los entre jóvenes socialistas y la socialdemocracia alemana
«No se puede ser en la socialdemocracia (SPD) un poco comunista.» Con estas palabras comenta sarcásticamente el diario Frankfurter Allgemeine Zeilung, ligado a los grandes intereses económicos del país, la reactivación del conflicto entre el SPD y jóvenes socialistas. El ministro de Justicia, Vogel, es el primer miembro de la directiva del Partido Social-Demócrata que contesta a un artículo pro stamokap publicado en el periódico oficial de su propia organización política.El autor, Oertzen, explica que, a su entender, no existen incompatibilidades fundamentales entre los stamokap de los jóvenes socialistas (que acusan al Gobierno de Bonn de someterse excesivamente al interés de los grandes capitales), y el programa de Bad Godesberg, de 1959, por el que la socialdemocracia dejó de ser un partido de clase para convertirse en organización burguesa.
Según Vogel, cualquier defensa de alianza con los comunistas, aunque se trate de ocasiones muy concretas, es predicar la formación de un frente popular y «raya con lo insoportable». El ministro se alarma y piensa en Weimar: el desastre de aquella experiencia democrática -dice-, aún no asimilada por los alemanes se debió a «la irrupción de ideas comunistas.en la socialdemocracia».
El autor del articulo publicado en Vorwaerts apunta hacia un simple acercamiento dialéctico a los partidos eurocomunistás que hayan renunciado a la lucha de clases y a la dictadura del proletariado. Vogel insiste en que esto no es viable porque la renuncia de los eurocomunistas no es suficiente.
A pesar de que el jefejuso Benneter, elegido en el congreso de los jóvenes socialistas, en marzo pasado, fue expulsado del partido poco después, Vogel recuerda que lo que distingue a losjusos y comunistas, por un lado, y al SPD por el otro, es que éste mantiene desde hace décadas el pluralismo ideológico, la defensa del Estado de derecho y el camino reformista.
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