Los derechos del homosexual
Soy residente en Suecia y estoy suscrito a su periódico.Casi todos los días paso la vista por un anuncio que se encabeza con «PROBLEMAS SEXUALES» y, entre ellos, y para mi repulsa, se cita la homosexualidad.
Entiendo que los anunciantes pretendan tratar la homosexualidad como anormalidad susceptible de cierto tratamiento siquiátrico.
Es esto lo que denuncio y puedo calificar de muy poca moral profesional.
La homosexualidad no es un problema siquiátrico, ni sexual, ni susceptible de cura en sí mismo.
Sí es cierto que la homosexualidad lleva inherente la represión, por causa de la opresión a que está sometida. Y esto puede dar lugar a problemas síquicos.
Si se quiere una sociedad mejor para todos se deben considerar las minorías aplastadas. Y, aunque el tema es de largo alcance ya que una revolución sexual significa una revolución social, y yo no voy a hacer aquí un estudio, creo que es hora de lucha para las minorías. Para empezar, todo homosexual tiene que manifestarse como tal y exigir su derecho, como miembro de la sociedad, a desarrollar su personalidad y sus sentimientos libremente.
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