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GENTE

Cencerilla,

mote con el que se nombra a un vecino de la localidad cordobesa de Adamuz, ha sido investido como abuelo honoris causa al conocer el pueblo el nacimiento de su primera nieta en Gerona. Al enterarse del acontecimiento, el nuevo abuelo llenó una botella de agua de una célebre fuente de la localidad y la llevó al párroco para que la bendijera. Una vez bendecida el agua, el abuelo tomó unos tallos de romero de la sierra y marchó a Gerona, donde la nieta recibirá el bautismo con el agua de la fuente.

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