James H. Pearson,
AIto ejecutivo de un grupo financiero que controla varias salas de juego en Estados Unidos, ha dicho que la Costa Brava no es un lugar adecuado para instalar un casino, pues la temporada turística es muy corta y la climatología, insegura. El señor Pearson, que llegó a la Costa Brava precisamente para abrir un casino, considera que influye también el hecho del nivel económico medio de la mayoría de los turistas de la zona. Los medios interesados se han apresurado a decir que las opiniones del ejecutivo norteamericano chocan con la existencia de casinos en Francia y, concretamente, en el Rosellón, donde el clima es similar al de la Costa Brava.
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