El fútbol catalán quiere depender de la Generalitat

Ha surgido en el ambiente futbolístico de Cataluña un movimiento, promovido principalmente por Domingo Balmanya y Jaime Amat, llamado Reagrupament del futbol catalá, y que tiene por objetivos la democratización, descentralización, asesoramiento y organización técnica, control popular de presupuestos e inversiones y humanización del deporte.Los promotores de éste movimiento han hecho público un manifiesto en el que formulan los siguientes principios:

1. Es urgente la democratización del fútbol en todos sus niveles y estamentos.

2. Debe iniciarse de inmediato el proceso de descentralización de la organización futbolística, conformándola con la organización política y administrativa que para cada región o nacionalidad del Estado español debe establecer la futura Constitución del país. En nuestro caso, el fútbol catalán deberá depender directamente de la Conselleria d'Esports de la Generalitat y sólo tendrá correlación con el organismo futbolístico central a efectos de las competiciones hoy definidas como de categoría nacional.

3. Es imprescindible la descentralización y la autogestión económicas del fútbol regional o autonómico, con un control popular y público de sus presupuestos y ejercicios económicos.

4. Deberá separarse la organización del fútbol profesional de la del fútbol amateur. En reconocimiento de la importancia del fútbol profesional se velará por los legítimos intereses riliorales y materiales de cuantos integran esta rama futbolística; mientras que las «ligas amateurs» tendrán como objetivo primordial el fútbol en cuanto a actividad humana destinada a la formación juvenil y a la diversión activa tanto del joven como del adulto.

5. Debe reformarse a fondo la actual política de campos de juego, cuya errónea confección es patente a través del deficiente aprovechamiento de los campos de fútbol existentes y del bajo rendimiento social y deportivo obtenido de las fuertes inversiones efectuadas: este rendimiento debe incrementarse con una mejor promoción de los campos y con un control popular de su programación y explotación.

6. En todos sus aspectos, el fútbol catalán deberá adaptarse a las conclusiones que emanen del Ambit de l'Esport y el Lleure del Congrés de Cultura Catalana, ya que las mismas, después de ser plebiscitadas públicamente, definirán el sentir del pueblo catalán en relación con el deporte en general.