Primera jornada del congreso extraordinario de la UGT
La Unión General de Trabajadores (UGT) celebró ayer, en un colegio universitario madrileño, la primera jornada de su congreso extraordinario. El objetivo del congreso, al que asistieron unos trescientos delegados de uniones locales y federaciones de industria encabezados por Nicolás Redondo, es la revisión de los estatutos internos de la central y la adaptación a la realidad actual de su estructura organizativa.
En el discurso de apertura Nicolás Redondo, secretario general, dijo que la estrategia sindical de la UGT se está demostrando en la práctica coherente y adecuada a la situación política y social del país, dentro de la que se inscribe su presencia en el Parlamento, «hecha posible gracias al Partido Socialista Obrero Español, que nos ha dado paso en sus listas electorales a muchos de nosotros». De esta manera, la UGT presentará los tres proyectos de ley elaborados por el comité federal (el de acción sindical en la empresa, el derecho de huelga y la contratación colectiva) a través de sus representantes en las Cortes, al objeto de concederles rango constitucional y evitar así que un decreto ley pueda derogarlos.La UGT se reafirma en la utilización de la doble vía parlamentaria-reivindicativa en su acción sindical: la presencia de ugetistas en el Parlamento reforzada por la presencia de sus hombres en los comités de empresa. A este respecto, en una rueda de prensa ofrecida ayer a los informadores, el señor Redondo y Jerónimo Saavedra, del comité ejecutivo, señalaron que la UGT pretende, a través de los comités de empresa y de las secciones sindicales, negociar las mejoras obreras a tres niveles: macroconvenios, es decir, acuerdos negociados a nivel estatal por la confederación sindical con la confederación patronal, convenios industriales (por sectores) y, en la menor medida posible, convenios de empresa.
Asimismo, Nicolás Redondo señaló que con una tasa de crecimiento de los precios superior al 25 % anual, con una injusticia flagrante en el pago de los impuestos, en plena huelga de inversiones y con una continua evasión de capitales, el Gobierno no puede exigir en ningún momento la moderación de los salarios de los trabajadores. En este contexto, Redondo calificó el pacto social como una «cortina de humo lanzada por la oligarquía para camuflar su renuncia a los privilegios abusivos que adquirió en épocas pasadas». También señaló su extrañeza por el rechazo de ciertos sectores patronales a las recientes medidas económicas del Gobierno, «pues el actual Gobierno es de derechas. Es una broma que se presenten como un Gobierno de centro-izquierda».
Respecto a la unidad sindical, manifestó que para que ésta se materialice hacen falta dos condiciones: la unión previa de las centrales con una ideología política similar y la celebración de elecciones sindicales libres. «No es este el momento más adecuado para hablar de la unidad sindical -añadió-, ya que son muy pocos todavía los trabajadores afiliados a las centrales sindicales y otras centrales, como Comisiones Obreras, aun no han celebrado su congreso constituyente, por lo que es imposible determinar las afinidades concretas entre los sindicatos. »
En cuanto al patrimonio sindical expoliado a los trabajadores en 1939, el secretario general señaló que, hoy más que nunca, se planteala inexcusable necesidad de su restitución. Por otra parte, los bienes acumulados durante los cuarenta años de verticalismo deberán ser destinados a paliar las insuficiencias que, para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora, padecen actualmente las centrales. Sobre este tema, la UGT reitera sus fórmulas ya planteadas, en conexión- con las restantes centrales sindicales.
Finalmente, Nicolás Redondo anticipó que a las elecciones sindicales del próximo otoño la UGT presentará listas cerradas, aunque este punto está pendiente de confirmación. «La UGT -dijo- ha conseguido más puestos representativos en aquellos centros donde ha presentado listas cerradas.»_
Al término de la primera jornada del Congreso, Nicolás Redondo y Jerónimo Saavedra mantuvieron una rueda de prensa en la que clarificaron algunas cuestiones. Por ejemplo, el secretario general manifestó no estar del todo convencido de que las derechas y oligarquías financieras estuvieran en contra de las medidas económicas del Gobierno. Asimismo, confirmó la presentación, a través de los diputados del PSOE en el Congreso, de un proyecto de ley laboral, durante el próximo mes de septiembre.
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