La Unión General de Trabajadores ofrece alternativas al programa económico del Gobierno

El comité federal de la Unión General de Trabajadores (UGT) aprobó ayer en la reunión mantenida en Madrid una declaración sobre la actual situación económica, en la que ofrece una serie de alternativas a la política económica del Gobierno, fundamentalmente en materia de empleo. El comité, federal de la UGT consideró también el contenido de tres proyectos de ley elaborados por sus servicios juridicos, relativos a la acción sindical en la empresa, el derecho de huelga y la contratación colectiva.

La declaración de la UGT comienza con el rechazo de la política económica del Gobierno, «que se centra en la moderación de los incrementos salariales», y ofrece como alternativas concretas la solución al problema del paro. Su contenido gira en torno a cuatro grandes apartados, relativos a la lucha contra el paro, defensa del poder adquisitivo de los salarios y normalización de la contratación colectiva, reforma fiscal y medidas financieras.En cuanto a la lucha contra el paro, UGT propone como solución, «mientras no surtan efecto las medidas económicas del Gobierno destinadas a la creación de nuevos puestos de trabajo», la extensión del seguro de paro a todos los desempleados y, en una segunda fase, la extensión automática de este subsidio a, un mínimo de dos años y la participación sindical en la gestión de sus fondos económicos.

En esta misma línea, UGT urge la agilización de las actuales oficinas de empleo, con participación de las centrales en su gestión; restablecimiento del artículo 35 de la ley de Relaciones Laborales; control sindical sobre la tramitación de los expedientes de crisis; supresión progresiva del pluriempleo, con la actuación firme de la Administración en este sentido; replanteamiento en profundidad del sistema de formación profesional en un marco político dirigido a combatir el desempleo juvenil; financiación progresiva de la Seguridad Social a cargo del presupuesto estatal, y la presencia de las centrales en la gestión de sus fondos.En relación con la defensa del poder adquisitivo de los salarios y la normalización de la contratación colectiva, UGT propone el control de los precios de los servicios básicos (vivienda, sanidad, transporte y educación); disminución en el retraso de la publicación de los índices de precios al consumo y participación de las centrales sindicales en su elaboración; mejora en la información ofrecida por la encuesta sobre salarios del Instituto Nacional de Estadística; elaboración por este mismo organismo de una en -cuesta sobre los beneficios de las empresas, y acceso de los trabajadores, a través de las secciones sindicales, a la economía real de las empresas.Sobre la reforma fiscal, el documento ugetista critica, por insuficientes, la capacidad recaudatoria de las medidas adoptadas ' en este sentido por el Gobierno para dotar el presupuesto necesario para financiar la política de empleo y de reforma de la Segu-_ ridad Social. En este sentido ' UGT insiste en la necesidad de aumentar la recaudación en el impuesto general sobre las rentas de las personas físicas; introdución de fuertes impuestos sobre el patrimonio y plusvalías, e incrementar los tipos del impuesto sobre las sucesiones.En el capítulo de medidas financieras, UGT plantea el reforzamiento de las facultades de inspección del Banco de España sobre la banca privada, anulando las actuales prácticas oligopolíticas, y el establecimiento de amplias facultades de información sobre el crédito oficial, así comouna racional utilización de los recursos de las caías de ahorros.

Acción sindical en la empresa

También se ocupó el comité federal de la UGT del estudio de tres proyectos de ley elaborados por esta central sobre la acción sindical en la empresa, el derecho de huelga y la contratación colectiva. La discusión sobre el primero de los proyectos se centró sobre las inmediatas consecuencias del mismo, es decir, la urgente convocatoria de elecciones sindicales en la empresa para cubrir los dos órganos de representación que prevé el texto legal, cuya presentación a las Cortes, junto con los otros dos proyectos, está prevista -una vez aprobado su definitivo contenido por la comisión ejecutiva de la central socialista- para finales del próximo mes de agosto.Estos dos oirganismos (véase EL PAIS del 16 de julio) son el comité de empresa, representativo de todos los trabajadores que integren su plantilla, estén o no sindicados, y la sección sindical de empresa, integrada exclusivamente por los trabajadores afiliados a las d istintas centrales.

El proyecto de ley sobre la contratación colectiva elaborado por la UGT contempla esta práctica labora.l como articulada, es decir, potenciando la negociación a niveles nacionales de rama o de industria y completada, posteriormente, a nivel de empresa. Los interlocutores obreros de esta negociación serían, a nivel rama, las centrales sindicales, y a nivel de empresa, los comités de empresa.Este texto legal contempla también la posibilidad de poder negociar determinados aspectos laborales que, por su ámbito estatal, requiera la intervención directa de las centrales a nivel de sus respectivas ejecutivas y, con el mismo rango de representación de las organizaciones patronales, sin intervención de la Administración.

El criterio de la negociación colectiva que sugiere el proyecto de ley ugetista es contrario al arbitraje oficial, así como totalmente opuesto a la imposición de plazos para la negociación por parte del Gobierno, además de total libertad en cuanto al contenido de la referida negociación.

El proyecto de ley sobre el derecho de huelga, con independencia del criterio de los partidos políticos (entre ellos, el PSOE) de incluirlo en la Constitución que habrán de elaborar las Cortes, trata de eliminar todas las restricciones que al mismo impone la actual regulación legal, y amplía este derecho a los funcionarios públicos.

Unificación de centrales socialistas

En el informe de la ejecutiva de UGT al comité federal, además de señalarse la necesidad de aplicar los servicios de asistencia jurídica de esta central (consecuencia inmediata de su desarrollo, según el mismo informe, en el que se ofreció la cifra, aproximada, de 800.000 militantes en la actualidad), se call ficó de esperanzadora la actual situación de los intentos de unificación, que ya existen, entre las dos centrales socialistas: UGT y USO.En este sentido, el informe de la ejecutiva ugetista hizo hincapié en la apreciación de un nuevo clima en las respectivas posturas de ambas centrales sobre su posible unificación.