Educación libre y gratuita
Rexuto cualquier consideración patrimonial estrecha para el campo de la enseñanza. Es quizá por sus mismas razones de extensión y magnitud humana, que yo prefiero llamarla educación. Y postulo una educación libre y gratuita, porque sólo impulsada desde estas bases llegar a su inequívoco destino de máxima y multitudinaria realización del individuo en su medio social. Estimo como más viable esta fórmula en tanto compatibiliza mejor el equilibrio de cantidad-calidad que todos deseamos como meta de llegada, libre de los corsés masificadores que entrañaría la vía única tanto en la elección del medio como en la del contenido. Nada que no sea libertad en la elección y plena participación de alumnados, docentes y padres en este tránsito del camino a la realización individual de la persona tiene significado ni futuro de constituirse en una Educación integral que merezca el sacrificio y el beneficio para todos los españoles destinatarios de una gran obra pendiente que debemos costear primero, para que sea gratuita, y disfrutar después para que sea libre y abierta al más amplio y diversificado progreso del país.
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