Cuatro años de denuncias contra una urbanización

Los vecinos de Parque Coimbra, en Móstoles, se manifestaron el domingo ante las oficinas de la empresa constructora Promocisa, para intentar que alguien les atienda. Los vecinos en cuestión llevan cuatro años denunciando las irregularidades en la construcción y acabado de sus pisos, sin que hayan recibido respuesta por parte de los organismos implicados.Promocisa es la misma inmobiliaria -según exponen los denunciantes- que ha promovido el Parque de Cataluña, en Torrejón de Ardoz, que ha saltado a la prensa varias veces por las continuas denuncias de sus compradores y por la desobediencia de la empresa a las disposiciones municipales.

Las irregularidades se refieren al agua, que apenas tiene presión. Al sistema de alcantarillado, que desemboca al aire libre; la falta de urbanización en cuanto a aceras, alumbrado público y zonas verdes (sólo se ha terminado una franja que da a la carretera general y que la empresa utiliza como reclamo publicitario para la venta de los pisos). Igualmente, llevan cuatro años abasteciéndose de bombonas de gas butano, porque el sistema de calefacción central no funciona aún.

Las entrevistas mantenidas con el alcalde de la localidad no han servido más que para ir ampliando los plazos concedidos a la promotora, a fin de que subsane las deficiencias. Los vecinos han denunciado que los bloques de la segunda y tercera fase se están haciendo cuando el Area Metropolitana no ha autorizado aún el proyecto de urbanización y la parcelación, que fueron denegados en la sesión de COPLACO del 20 de noviembre de 1976.

Hasta hoy, las últimas denuncias ante el Gobierno Civil, el 13 de abril de este año; ante el delegado del Gobierno en el Area Metropolitana, el mismo día, y el 10 de diciembre de 1975; ante el Ayuntamiento los días 30 de marzo y 29 de abril del año anterior, y ante la Dirección General de Sanidad el 23 ole marzo. En este último caso, la denuncia se refiere tanto a la falta de alcantarillado como a la existencia de un vertedero municipal, situado a un centenar de metros. Se dijo que no iban a quemarse los residuos sólidos, aunque en realidad se hace así. Cerca de la urbanización cruza un arroyo de aguas residuales sin entubar.