Piden autonomía, amnistía y legalidad para todos

Proponer en la primera sesión del nuevo Parlamento la amnistía total y la legalización de todos los partidos políticos y obtener dentro de un marco constitucional abierto la autonomía más amplia posible para Cataluña, Euskadi y Galicia son los acuerdos fundamentales recogidos en un comunicado suscrito por los veintisiete parlamentarios socialistas de las tres nacionalidades reunidos ayer en la Casa de Juntas de Guernica.

Los parlamentarios socialistas acordaron también apoyar las reivindicaciones autonómicas del resto de las regiones del Estado promoviendo la más estrecha solidaridad de todos los pueblos de forma que los respectivos estatutos de autonomía prevean una alternativa socialista al problema de los desequilíbrios regionales. Asimismo manifiestan la urgencia de que tengan inmediato reconocimiento legal los distintos órganos autonómicos de las respectivas nacionalidades al objeto de que sin prejuicio de lo que resulte en la nueva Constitución puedan afrontarse de manera eficaz los graves problemas que tienen planteados.Los veintisiete firmantes del comunicado -quince catalanes, nueve vascos y tres gallegos- prometen en el escrito, trabajar en el Parlamento contra el paro y la inflación, la emigración, la extensión y gratuidad de la enseñanza, la potenciación de las respectivas culturas nacionales y el mejoramiento inmediato y progresivo de todos los trabajadores de las nacionalidades del Estado español.

La reunión, acordada como una sesión de trabajo para estudiar una política común de cara a su actuación en el Parlamento, se inició a las doce del mediodía.

En la presentación del acto Juan Iglesias, presidente del PSOE de Euskadi y consejero del Gobierno vasco en el exilio, recordó que aquél no desaparecerá en tanto no se constituya un gobierno vasco nuevo dentro de un marco autonómico.

Intervino después José María Benegas, secretario general del PSOE de Euskadi y diputado electo por Vizcaya. quien habló de la necesidad de lograr en el nuevo Parlamento la amnistía total para los delitos cometidos antes del 15 de junio y la legalización de todos los partidos políticos. «Un régimen -dijo- que mantiene presos procedentes de un régimen dictatorial, jamás podrá llamarse democrático. Tampoco puede un régimen democrático condenar a los partidos a la ilegalidad desde el poder. Esto sería lo mismo que perpetuar el régimen que queremos superar.»

Condena del «impuesto ETA»

Habló Benegas de la política de las nacionalidades y de la importancia que para aquéllas tiene el lograr en las nuevas Cortes una Constitución que contemple el re conocimiento de las autonomías de forma amplia. Se refirió también Txiqui Benegas a la crisis económica y su influencia en Euskadi. Achacó parte de la culpa de la huida del capital y la reducción de la actividad industrial a ETA y a sus sistema de recaudar fondos entre los industriales por medio del llamado impuesto revolucionario. «Basta ya dijo de la amenaza de coacción para obtener el impuesto revolucionario contra los industriales. Este supuesto no revierte en favor de la población o la colectividad sino exclusivamente en favor de una organización hoy minoritaria. Hay que condenarlo porque va en contra de la clase obrera que ve cómo se van cerrando progresivamente algunas empresas y otras se dejarán caer en breve por los propios industriales que están huyendo ante las amenazas que reciben. Además va en contra de Euskadi donde se puede producir una descapitalización progresiva. Si el impuesto no revierte a la colectividad, si descapitaliza al país y perjudica a la clase obrera es un impuesto contrarrevolucionario.»

Finalmente José María Benegas de declaró abiertamente contrario al encarcelamiento y extradición de Apala.

Posteriormente Joan Reventós en representación de los parlamentarios catalanes -entre otros Triginer, Obiols y Busquets- se refirió a la postura de los socialistas catalanes de terminar con la represión social y nacional que afecta a las nacionalidades del Estado español. solicitando para las mismas un estatuto que devuelva en los casos en que lo hubiere arrebatado por las armas fascistas.

Finalmente Francisco Vázquez, en representación de los parlamentarios gallegos (en el acto estuvo presente como invitado el parlamentario burgalés Juan José Laborda) recordó el largo camino recorrido por los socialistas gallegos, vascos y catalanes señalando «a partir de ahora no se va a discutir sobre un banquillo de un consejo de guerra sino desde los escaños del Parlamento».

Al concluir el acto los parlamentarios, en compañía de muchos curiosos, puño en alto, cantaron bajo el árbol de Guernica la Internacional.