La marcha de la libertad de Euskadi transcurre sin incidentes

Cerca de 5.000 personas participaron el domingo en la primera jornada de la marcha de la libertad iniciada en Guernica, Salvatierra de Alava, Lodosa (Navarra) y Zarauz (Guipúzcoa). Mientras en Vizcaya y Guipúzcoa participación y recibimiento fueron un éxito, en Navarra y Alava escaso y las cifras de caminantes casi ridículas.

La primera columna en partir fue la guipuzcoana. A las diez de la mañana alrededor de quinientas personas se concentraron en la plaza de Zarauz. Allí, los miembros del secretariado de la marcha explicaron a los asistentes las características del proyecto, enumerando una serie de reglas y consejos de funcionamiento (ikurriñas o banderas de nacionalidades y pancarts y símbolos de amnistía o estatuto de autonomía exclusivamente). A las 10.30 se iniciaría oficialmente la marcha.A las ocho menos cuarto de la noche la entrada en San Sebatián de la columna -integrada entonces por 1.500 personas- fue apoteósica. Desde el barrio de La Antigua, la larga fila fue engrosada progresivamente por los donostiarras que acompañaron a los caminantes hasta la plaza de Guipúzcoa, en donde esperaban entre 7.000 y 10.000 personas que tributaron un caluroso homenaje a la marcha. Tras la lectura de un mensaje sobre la amnistía y la autonomía, los reunidos se dispersaron.

Guernica era el punto de partida de la columna vizcaína. En la histórica capital foral se reunieron a las doce del mediodía más de un millar de personas. Antes de partir, tras la lectura del reglamento de la marcha, intervino un trabajador de Guernica, SA, y Trébol, SA, empresas de joyería de 1.300 trabajadores en peligro de perder el empleo. Luego, en hileras de cinco en formación, tras el coche de la organización se dirigieron los participantes hasta el árbol de Guernica, donde se entonó el Eusko Gudariak (himno de los soldados vascos).

Con ETA

La marcha, con fuerte presencia de gente joven, se dirigió a Forúa, en donde se celebró un festival de danzas y la comida. Desde allí y en camino hasta Mundaca se engrosó la columna hasta más de 1.500 personas que se convertirían luego en más de 3.000 al final de la etapa en Bermeo. En el trayecto -once kilómetros- los caminantes, que portaban ikurriñas, senyeras y banderas canarias, andaluzas y del Polisario repetían los gritos askaiasuna (libertad), amnistía, autonomía e independencia, entremezclados con otros como Apala, askatú (libertad para Apala) y ETA, herría zuekin (ETA, el pueblo está contigo).En Bermeo, más de 5.000 personas recibieron entre manifestaciones de apoyo y alegría a los caminantes que llegaron a la plaza del pueblo a las 7.15 de la tarde tras recorrer las calles principales, la larga columna se dirigió hasta el frontón, donde se llevó a cabo un mitin, siendo tratados fundamentalmente los temas de las centrales sindicales, la amnistía y la autonomía.A mediodía salió también desde Salvatierra de Alava con destino a Alsasua una columna integrada por una treintena de personas y varrios coches. En la localidad de destino, varios cientos de personas se sumaron a la marcha en el último kilómetro. En la plaza del pueblo se celebró una fiesta vasca.

Similares características registró la columna navarra que partió a las 12.30 del mediodía desde Lodosa. El calor, los sanfermines y lo alejado de la zona restó participación a la marcha que partió hacia Zúñiga con una veintena de caminantes y una docena de coches que no llegó a incrementarse.

Ayer, jornada de descanso, se celebré) en las localidades fin de etapa (Bermeo, San Sebastián, Alsasua y Zúñiga) un programa de confraternizción, en el que además de actuaciones de grupos de baile y cantantes se produjeron intervencior es de políticos, sindicalistas, ex presos, representantes de comisines gestoras pro amnistía y comisión por una costa vasca no nuclear.

Hoy la columna vizcaína se dirigirá hasta Munguía, mientras la guipuzcoana llega a Irún. Berástegui y Viteria serán el final de la segunda etapa para las columnas de Alava y Navarra respectivamente.