Los trabajadores de Solares no pudieron vender su agua
La comitiva llegada a Madrid desde Santander estaba compuesta por varios cientos de personas. Ayer a media mañana, los autobuses llegados a Madrid emprendieron el regreso hacia Santander, sin que sus ocupantes hubieran conseguido totalmente sus objetivos.A las siete y media de la mañana, en la plaza del Callao y en otros puntos céntricos, los trabajadores de Solares ofrecían a los transeúntes botellas de agua de litro y medio. En su intención no estaba sólo la recaudación de fondos para la subsistencia, ya que llevan más de dos meses sin cobrar, sino tratar de convencer a la opinión pública de que el agua es perfectamente potable.Como se ha repetido ya en otras ocasiones, la planta embotelladora de Solares fue cerrada el 18 de marzo pasado por disposición sanitaria y tras haber hallado en su interior la pseudomona aeruginosa, que, si bien no es nociva para el organismo humano, denota, al parecer, algún fallo en la tecnología y asepsia del embotellado. Posteriormente, la planta fue autorizada a abrir sus instalaciones, siempre que el fallo estuviera subsanado. Es entonces cuando se inician una serie de gestiones por parte de, los propietarios para vender las instalaciones a una firma francesa. Las últimas noticias daban cuenta de que la firma Lanjarón podría adquirir la planta de Solares, siempre que ésta estuviera en perfectas condiciones para la reapertura.
En este estado de cosas, los trabajado es de Solares se vieron con su lugar de trabajo cerrado y sin cobrar desde hace tres meses. Emprendieron entonces una serie de acciones para llamar la atención de la opinión pública y de las autoridades, no sólo hacia su caso concreto, sino hacia la problemática de las aguas minerales y la reforma de la ley que las regula en España.
La expedición
La expedición de Solares partió de Santander a las ocho de la tarde del viernes. A las seis y media de la mañana estaban en Madrid, y una hora más tarde intentaron comenzar la venta de las botellas. La fuerza pública les anunció la prohibición de esa venta y les invitó a disolverse.
Los manifestantes -unos cuatrocientos en total-, y pacíficamente, se desplazaron en fila de a uno con botellas en la mano y enarbolando banderas de la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) y una bandera nacional. Así, se trasladaron hasta la plaza de Oriente, donde intentaron reiniciar la venta.
« Esta marcha -aclararon los manifestantes- no está organizada por ninguna central sindical y se debe única y exclusivamente a la plantilla de la empresa y simpatizantes.»
En un punto en el que los trabajadores hicieron especial hincapié es en el distinto trato que reciben las aguas minerales nacionales y extranjeras:
«Si en el extranjero se vende Agua de Solares sin dificultades, no entendemos cómo la Dirección General de Sanidad se pone en contra nuestra, máxime cuando en España tienen entrada libre aguas francesas con la pseudomona.»
Comunicado de ADIC
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) hizo público el siguiente comunicado:
«Los trabajadores de Agua de Solares y miembros de ADIC que en número de quinientos nos habíamos desplazado desde Cantabria al objeto de vender agua de Solares para la caja de resistencia queremos manifestar lo siguiente:
Que los trabajadores de Solares llevarnos casi tres meses sin cobrar nuestro salario.
Que pretendíamos pacíficamente vender nuestro producto para poder llevar sustento a nuestras familias, que se encuentran en una situación dramática.
Que a las siete de la mañana, y cuando comenzábamos a descargar el agua de los camiones para proceder a su venta, fuertes despliegues de la policía, cumpliendo órdenes gubernativas, nos obligó a levantar los puestos de venta, procediendo a disolvernos.
Que protestamos enérgicamente por tal prohibición, que consideramos injustificada, ya que, pacíficamente, sólo pretendíamos ganarnos un salario que ni la empresa ni la autoridad laboral nos otorga. »
Posteriormente, la Unión Sindical Obrera (USO), independientemente, de los trabajadores de Solares, «a nivel particular», facilitó a la agencia Cifra otro comunicado. Después de denunciar la acción gubernativa llevada a cabo esta mañana, USO se refiere en la nota al condicionante de que el agua, según informe de la propia Dirección General de Sanidad, no tiene inconveniente en el cambio de denominación de mineromedicinal por el defina de mesa. «Este problema -dice el comunicado- no es de los trabajadores, que sólo entendemos de trabajo; pero sí lo es el del cobro del salario, que no parece preocupar a nadie, aunque parezca todo lo contrario. «Exigimos -concluye- que esto se solucione, con o sin cambio de nombre, pero que se solucione. »
Algunos trabajadores de Solares no están de acuerdo con ese cambio de denominación, porque «no vamos a perder un prestigio que ya teníamos adquirido».
Nota del Gobierno Civil
En relación a la marcha, el Gobierno Civil de Madrid ha facilitado la siguiente nota:
«Setenta productores de la empresa Agua de Solares se concentraron esta mañana, a las 7.30, en la plaza del Callao, tratando de vender botellas de agua de Solares a los transeúntes.
Asimismo, fueron exhibidas pancartas, en las que podía leerse: "Pueblo de Madrid, ayuda a los de Solares." La concentración, que en todo momento fue pacífica, se disolvió a solicitud de la fuerza pública, una vez que recogieron las cajas que contenían las botellas. »
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