Plan fiscal de urgencia en Suiza

Sin aplaudirlo, pero igualmente sin combatirlo, calificándolo en su generalidad como un plan de urgencia, la prensa suiza informó a los ciudadanos de este país sobre las medidas económicas propuestas por Andre Chevallaz, ministro de Finanzas de la Confederación Helvética.El programa, que de ser aplicado afectará, sin duda, el bolsillo de los consumidores, surgió a raíz del rechazo popular, mediante referéndum, a la creación del sistema de impuestos indirectos, de común aplicación en casi toda Europa.

Se contempla mantener el monto de gastos públicos al mismo nivel de 1976 y 1977, conjuntamente con disminuir las subvenciones a diversos productos de consumo habitual, como es el pan y la mantequilla, y gravar con mayores impuestos otros, como es el caso del tabaco.

Aumentarla el impuesto sobre las cifras de negocio, pasando las tasas de 5,6 a 8,4% y de 7 a 10,5%. Igualmente, la energía sería tasada dentro de este tipo impositivo.

Para las transacciones de la bolsa y las emisiones de títulos bursátiles, se prevé un aumento del 50%.

Algunas de estas medidas, que empezarían a regir a principios del próximo año, deberán contar con el acuerdo del Parlamento y los re.sultados de dos referendums. Uno en diciembre y el otro para dentro de un año, para el impuesto sobre cifras de negocio.

En términos generales, esto es lo que propone el Gobierno helvético al Parlamento, a los ciudadanos y a los cantones, paira establecer, a pesar del rechazo del impuesto directo, «el equilibrio financiero de la Confederación, sin sacrificar la seguridad social ni la defensa nacional».

Lo reciente de la presentación de este plan de urgencia, no ha permitido conocer aún la reacción de la opinión pública y de los partidos políticos, en un país como Suiza, en el que la estabilidad económica tiene características históricas.