Rumanos, como siempre

El fútbol ha vuelto a la actualidad con los sorteos «europeos» de Zurich cuando sólo los temas a tratar en la «esperada» -aunque ya ni se sabe para qué- asamblea del viernes se salvan del lógico letargo actual.Mala suerte han tenido los equipos españoles en sus emparejamientos respectivos. El Betis, especialmente, aunque en la Recopa se han producido eliminatorias iniciales de gran entidad. La que enfrentará a St. Etienne y Manchester United, por ejemplo, destaca sobre todas y sólo se podría encontrar una similar en la de Copa de Europa Vasas-Borussia. El Atlético de Madrid, por cierto, ya eliminó en la temporada que perdió su famosa final con el Bayern -73-74- al Dínamo de Bucarest. Le ganó allí 2-0 y aunque es un equipo difícil que en el Manzanres le hizo pasar muchos apuros -empató a dos- puede volver a eliminarlo. Y además no caben remilgos. Está visto que un bombo de sorteo, europeo y todo, puede traer cualquier clase de sorpresas. Que se lo digan si no a los clubs españoles y a su eterno problema arbitral.

Lo que sí resulta curioso por enésima vez es que de cinco equipos espanoles en liza, dos se tengan que enfrentar nuevamente con cuadros rumanos. El duelo futbolístico hispano-rumano parece el rayo que no cesa. El Dínamo, olvidado al principio por el seleccionador Kovacs para el equipo nacional, pues su estilo de juego no iba acorde con sus ideas -después varios hombres se adaptaron- ha vuelto a quedar campeón de la liga de su país con cuatro puntos de margen sobre el Steaua, el cuadro «querido» del ex entrenador de Francia y del Ajax. El Steaua no juega ni siquiera la Recopa, pues perdió la final de copa con el Universidad de Craiova, un tanto sorprendentemente, 2- 1, y se enfrentará en la UEFA al Barcelona, un caso similar español.

A pesar de todo, con la baue en el Steaua -«el malo»- Rumania está con un pie en el Mundial de Argentina. España, casi con los dos para no ir. Por algo será. Los clubs rumanos están al servicio de la selección. En España la selección está al servicio de los clubs. He ahí la diferencia.