La mayoría de los países firmantes violan los acuerdos de Helsinki
La mayor parte de los Estados europeos han seguido castigando y encarcelando a personas que de una u otra forma han querido poner en práctica la libertad de conciencia que se ratificó a nivel internacional en Helsinki, hace dos años. Amnesty International, que hizo esa denuncia el domingo en Londres, se ha dirigido a los signatarios del acta de Helsinki, que se reúnen a partir de mañana en Belgrado, pidiéndoles que pongan en vigor la cláusula siete del tratado, que se refiere a los derechos humanos.De acuerdo con Amnesty, aquel principio debe ser subrayado de modo que se considere, incompatible con las normas de los Gobiernos de los Estados de Europa el encarcelamiento por el ejercicio de esos derechos.La ratificación de una cláusula en esos términos sería el primer paso hacia la formación de una versión europea mucho más amplia de lo que es el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Amnesty quiere ver entre las conclusiones de Belgrado un compromiso de los, países signatarios para situar sus respectivas legislaciones en el marco de lo que se acordó en el acta final de Helsinki. Desde 1975, casi ningún Gobierno ha enmendado o anulado las leyes que permiten la represión de las conciencias.
Al tiempo que Amnesty se dirigía a los jefes de Estado que van a estar representados en la conferencia de Belgrado sobre Seguridad y Cooperación, un «tribunal» de diplomáticos y periodistas escuchaba en Londres los testimonios que un grupo de soviéticos daba sobre las actividades de Yuri Orlov, un disidente ruso que lleva cuatro meses en una prisión moscovita sin haber sido todavía acusado formalmente.
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