Llamamiento de Tarancón a los cristianos para que participen

El arzobispo de Madrid-Alcalá, cardenal Enrique y Tarancón, en su carta cristiana de la presente semana, que titula «Participación responsable»., hace un llamamiento a los cristianos para que no se inhiban en las elecciones. «Cuando se nos ofrece la ocasión de decidir con nuestro voto el bien común de la sociedad en que vivimos y de preparar el futuro, la participación en los esfuerzos que van a ser indispensables para encauzar política y económicamente ese futuro aparece, ciertamente, como un deber ciudadano», inicia su carta el cardenal.

«Pero la participación -añade- exige un conocimiento de las distintas posibilidades y una decisión lúcida sobre la que, en conciencia, nos parezca más conveniente. Tan sólo de esta suerte nuestra participación sería responsable, áuténticamente humana.» El cardenal reconoce que «n resulta fácil orientarse ante tantas vaguedades programáticas y, en sentido cristiano, ante tantas posturas contradictorias de hombres de la Iglesia. Y sería lamentable que por ese desconcierto cundiese la abstención como si fuese la postura más correcta ».

«Es lógico -sigue exponiendo el cardenal- que en la campaña electoral todos quieran ganarse la benevolencia de los electores y eviten cuanto pueda asustarles, aunque tengan que silenciar sus auténticas intenciones o camuflar sus ideologías. Y será una medida de prudencia ciudadana recordar las ideologías y las posturas permanentes de los distintos grupos para enjuiciar las afirmaciones circunstanciales de la campaña.»

Monseñor Tarancón afirma que tampoco es extraño que aparezcan posturas distintas y hasta divergentes entre los hombres de la Iglesia como consecuencia de los radicalismos que se han querido mantener desde un punto de vista evangélico.

"Los obispos españoles -añade-, que como obispos y como ciudadanos sentimos la responsabilidad del momento presente, hemos querido decir unas palabras de sensatez para orientación de todos. Y las hemos dicho antes de iniciarse la campaña electoral para demostrar prácticamente que no queríamos entrar en la lucha por el poder; no queríamos que nos considerasen parciales, cuando la parcialidad se ha de manifestar necesariamente en las distintas opciones políticas que quieren ganar las elecciones."

A continuación, el cardenal afirma que la decisión ha de ser personal, «y es cada uno el que ha de formar su conciencia -agrega- a la vista de las orientaciones dadas y de las realidades que se van presentando. Y es cada uno el que, debidamente informado, ha de votar en conciencia buscando la convivencia en paz de todos los españoles y el desarrollo material y espiritual de nuestro pueblo».

«Lo interesante es participar, siempre, claro está, que se participe responsablemente, con conciencia lúcida desde el punto de vista ciudadano y desde el punto de vista de la fe.

Finalmente, el cardenal recuerda que "nuestra participación no puede ni debe limitarse a la emisión del voto. Mirando al futuro, y cuando éste empiece a ser presente, cada uno tendremos, según nuestra posición en el mundo y en la Iglesia, un deber de colaboración que habremos de cumplir. Colaboración que puede exigimos a todos sacrificios en orden al bien común. Sacrificio que habremos de aceptar por patriotismo y por fe"