Emilio Botín, a favor de un plan de austeridad riguroso
Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, se mostró partidario en el discurso pronunciado en la junta general del banco de un plan de austeridad riguroso, de la entrada de la banca extranjera debidamente regulada y de unas medidas de apoyo a la bolsa.
«Que nadie se engañe ni pretenda engañarnos; para obtener las ingentes cantidades que España precisará en los próximos años será preciso presentar un plan que satisfaga a las autoridades monetarias internacionales y a la banca privada del mundo libre, al igual que han tenido que hacer otros .países más potentes que el nuestro. Esto no es abdicar de nuestra soberanía, sino vivir la realidad de los hechos», dijo Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, en el discurso que pronunció con motivo de la junta general de esta entidad.Añadió el señor Botín que con esta situación se tendrá que enfrentar, desde el día siguiente de las elecciones, el Gobierno que se forme. «No puedo dudar que los designados para dirigir la política económica se harán dignos de la misión histórica que les será encomendada. La medida de su éxito dependerá, en gran parte, del límite al que estén dispuestos a llegar en su sacrificio personal y político.»
Para el presidente del Banco de Santander, la inflación es el primer problema del país. «Es una tragedia para todos, para los que viven de su trabajo, de sus rentas o pensiones. Es la mayor causa del paro, el mayor estímulo al gasto y el desánimo a la inversión. Es especialmente dañina para la clase media, base. del equilibrio social de todos los pueblos. »
El tema de la banca extranjera, ocupó alguno de los epígrafes más destacados del discurso de Emilio Botín. Dijo, que la banca española es preparada para competir con la extranjera en mayor medida que otros sectores económicos. «No sólo no nos hemos opuesto a la venida de nuevos bancos extranjeros, sino que lo celebraríamos siempre y cuando exista un régimen de reciprocidad y se regulen las actuaciones de los mismos como se hace en sus naciones respectivas con los bancos foráncos. La presencia de estos nuevos bancos pudiera servir para terminar con la idea de que abrir un banco y ganar dinero son cosas inseparables. »
La reforma fiscal fue otro de los capítulos del discurso del presidente del Banco de Santander. Defendió una reforma que fomente la autofinanciación de las empresas para capitalizarse debidamente, que devuelva al circuito financiero privado los fondos que hoy, se, distribuyen en gran medida ineficazmente desde el crédito oficial y que premie el esfuerzo productivo y aliente el ahorro. Más adelante señaló que las autoridades que se hagan cargo de esta responsabilidad deben acometer un estudio a fondo del problema y preocuparse, por que la organización de la Hacienda Pública consiga que la recaudación de los impuestos corresponda a lo que la aplicación de lastasas actualmente establecidas debe producir.
La nacionalización de la banca no fue tema clave en el discurso de este año. El señor Botín dijo que los partidos parecen haber abandonado esta bandera para insistir en su control. Apuntó en este sentido toda la legislación actual de control bancario vigente en España y que, concluyó, señalando, es de las más rigurosas de Europa.
Con referencia a la Bolsa, dijo que sin «una bolsa a nivel satisfactorio en la que confle el inversor, no es posible obtener los recursos precisos para financiar las necesidades que el país demanda. La inversión depende de los medios que facilite la Bolsa y, sin inversión, no podrá disminuir el paro».
En el coloquio el presidente del Banco Santander señaló, a preguntas de los accionistas, que la entidad ha concedido créditos a partidos políticos que lo han solicitado y que no son marxistas.
En el ejercicio correspondiente a 1976 los depósitos del banco crecieron un 18,1 %, las inversiones un 24,8% y los depósitos en divisas un 35%. Los beneficios líquidos que ascendieron a 4.909 millones de pesetas son un 19,6 %más altos que los del año anterior.
