No son de extrema izquierda

En nombre de la secretaría de la permanente de la CSUT, le envío estas líneas con el ánimo de esclarecer algunos conceptos vertidos en el periódico que usted dirige concretamente en el número 333 del pasado 29/V y donde en su portada puede leerse la siguiente frase: «También en Madrid, la extrema izquierda celebró su primer gran acto público de masas autorizado: La Fiesta de la Unidad, organizada por el Frente Democrático de Izquierdas.»En primer lugar, y dado que la CSUT forma parte del «Frente Democrático de Izquierdas» en cuyas listas forman numerosos candidatos de esta central, manifestarle el más absoluto rechazo al término utilizado en el citado número de ese periódico, término que no coincide con la realidad y la posición adoptada por la CSUT en ningún momento y en particular en nuestra posición ante estas elecciones, y que el FDI defiende ante ellas un programa de transformaciones políticas, económicas y sociales, cuyo objetivo es el restablecimiento pleno de la democracia en nuestro país. el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo trabajador y una solución progresista de la crisis económica para que esta no recaiga exclusivamente sobre las espaldas de los trabajadores.

La objetividad de la información exige, no juzgar a unas determinadas formaciones políticas desde el punto de vista de otra opción política determinada, sino en función de las opciones y el programa que estas formaciones defienden.

En lo que a la CSUT se refiere, me permito recordarle que su definición en cuanto a sus fines y objetivos están expresados en sus bases programáticas y en sus estatutos en donde ofrecemos soluciones concretas y posibles a los problemas que hoy tenemos planteados los trabajadores, soluciones que al calificarlas de «extrema izquierda» muestran o bien ignorancia de su contenido o bien falta de objetividad informativa. y por tanto una posición partidista -de hecho- de quien escribe tales calificativos.

La posición tomada por la CSUT ante las elecciones es del todo coherente con sus postulados expresados en sus estatutos, así, defendemos un programa electoral que ofrece soluciones concretas y materializables tales como: reforma fiscal mediante un sistema progresivo de impuestos sobre las rentas, medidas de control sobre la banca, salario suficiente, control de los precios, jubilación a los sesenta años, etcétera. Amnistía total, libertad plena de asociación sindical, derecho de huelga, expresión, reunión y asociación, derechos para las nacionalidades, mayoría de edad a los dieciocho años. estatutos de la juventud, abolición de la cuota sindical obligatoria, etcétera.

El programa del FDI es un programa democrático que coincide con nuestros planteamientos, por ello y porque este responde a las necesidades de los trabajadores es por lo que nos hemos incorporado a él en estas elecciones y por ser además una alternativa de unidad de distintas fuerzas democráticas y populares.

Rechazamos rotundamente ese calificativo tendencioso al que hacemos mención al principio, pues el FDI se presenta por su programa y objetivos como una opción de izquierdas que sólo podría calificarse de «extrema» desde una posición de deshonesta competencia electoral de determinados grupos. pero nunca desde un periódico que pretende informar con objetividad a sus lectores sin tener posiciones partidistas.