El ex primado anglicano, doctor "honoris causa" por la Pontificia salmantina

Con un abrazo entre el ex primado de la Iglesia Anglicana, Michael Ramsey, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Tarancón, concluyó el solemne acto de investidura como doctor honoris causa de la Universidad Pontifícia de Salamanca del que fuera arzobispo de Canterbury

Seis obispos españoles asistieron al acto, así como destacados miembros de la Iglesia Anglicana, entre los que se encontraban los doctores Knapp-Fisher, archidiácono de Westminster y ex obispo de Pretoria, y Christopher Hill, consejero del Arzobispado de Canterbury. «Las teologías han sido ocasión de luchas y controversias, especialmente cuando se han entremezclado con antagonismos políticos y nacionales», afirmó el doctor Ramsey en su lección en la cátedra, después de haber recibido la imposición del birrete y el anillo de doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. «Pero hoy podemos dar gracias a Dios -continuó- porque la búsqueda de la Teología se ha convertido en una fuerza de unidad y reconciliación.»El doctor Ramsey, que consideró el honor que se le concedía «como un episodio más en la búsqueda ecuménica», agradeció a la Universidad «este privilegio que ha convertido este día en uno de los más felices de mi vida». Concluida la lección, prestó juramento de fidelidad a las escrituras y a la tradición de la Iglesia.

«La unión de anglicanos y católicos no se encuentra a la vuelta de la esquina y ni siquiera parece posible que se produzca en el siglo que vivimos.» Pese a esta afirmación del arzobispo jubilado de Canterbury, doctor Michael Ramsey, el Congreso Anglica no-Católico sobre autoridad de la Iglesia, que se ha celebrado en la Universidad Pontificia de Salamanca, ha supuesto un encuentro positivo en el proceso de acercamiento entre ambas comunidades cristianas.

La intervención del presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de España, Antonio Briva Mirabent, obispo de Astorga, que clausuró el congreso, reavivó el clima de diálogo después de algunas posiciones de clara rigidez por parte de algunos teólogos católicos participantes en el mismo. Junto a varios profesores de Teología de distintas Universidades españolas, intervinieron asimismo el consejero del Arzobispado de Canterbury para las relaciones ecuménicas, doctor Cristoforo Hill, y el archidiácono de la abadía de Westminster, Knapp-Fisher.

El documento sobre el que ha girado el congreso fue el elaborado por la Comisión Internacional Anglicano-Católica el pasado año en Venecia. Se han estudiado temas relacionados con el episcopado, el papado y los concilios, cuya infalibilidad, según el obispo Knapp-Fisher, dependería de la posibilidad de su carácter ecuménico, en tanto la Iglesia permanezca dividida. La existencia del Papa ha vuelto a ser la principal cuestión que separa las posiciones católicas y anglicanas, no obstante los positivos pasos de acercamiento que también este congreso ha corroborado.