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Tribuna:DIARIO DE UN SNOB
Tribuna
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La izquierda sexual

Lo tengo dicho y escrito: aquí a la gente le preocupa que la izquierda no tenga un programa económico, pero a mí me preocupa más que no tenga un programa erótico.-Claro que peor es lo de López-Rodó, jefe -me dice el abrecoches.

Dicen que dicen que López-Rodó ha dicho que a las prostitutas hay que fusilarlas, como en China. Pero vayamos por partes, que es como van siempre los que no van a ninguna parte. En primer lugar, no creo que en China haya prostitutas, y en segundo lugar no creo que se las fusile. (Entre otras cosas, porque sí se las fusila no puede haber). Finalmente, tampoco creo mucho que López-Rodó haya dicho eso. Como voy a comer con Fraga un día de éstos, tengo que preguntarle qué dice de las prostitutas chinas el director espiritual de Alianza.

Que vinieron a mi pueblo, o sea Las Rozas, los de Alianza, y por cierto que la camioneta andaba sola por las calles, pegando gritos con el altavoz, pero no se asomaba nadie. En este pueblo sólo se asoman cuando pasa el tío de la sardina fresca. Un poco más abajo, en Majadahonda o en Pozuelo, ya no coges la sardina fresca, que los pregoneros la reservan para la familia Oriol:

-Usted perdone, pero de ésas no puedo darle. Están reservadas para los Oriol.

Vaya por Dios. El personal de la sierra rica sólo comió sardina fresca durante el secuestro de don Antonio María. A lo mejor es que a los grapos les va la Santurce. Pero Carmen Rigalt, que además de buena periodista es mujer ventanera, como las heroínas de Lorca, sí se asomó a ver la camioneta de Alianza, y dice que era muy emocionante. Si la derecha quiere fusilar a las meretrices y la izquierda ignora directamente los temas sexuales, a ver qué va a ser esto después de las elecciones.

-No vamos a tener más remedio que volver a las viejas amantes -dice el abrecoches poniéndole ojitos a la gitana canastera.

Un día de estos tengo que comer con Oriana Fallaci, que como ustedes saben está en Madrid, y le voy a preguntar si en Italia tienen una izquierda sexual. Aquí la izquierda, por no asustar a la feligresía, se está volviendo muy estrecha en las, cosas del disfrute.

Ayer dieron los rusos un cóctel para presentar los vinos de la URSS.

-Y qué tal por Siberia la cosa de la ingle -le pregunto a un menchevique con cara de agregado de algo.

Pero una vez me contó Todorenko, baranda de la cosa cultural en Rusia, que a García Márquez le habían censurado lo verde y lo picante y lo porno y lo anacreóntico, para no envilecer al proletariado. Luego me pidió un libro mío para traducirlo al cirílico:

-No macho, que me podéis dejar en el padre Coloma.

Ya he comentado -y alguien me lo confirma- que en la China de Mao y lo que queda del maoísmo -Si es que queda algo-, hay que ser casto y célibe hasta los treinta. Una aberración genética y sicológica. Dice la señorita Horney, discípula de Freud, que, según el maestro, la mujer es misteriosa porque tiene los órganos sexuales en el interior del cuerpo. Eso era en tiempos de Freud. Ahora los tienen en las páginas de Interviú, hasta el piloro, pero seguimos sin tener una izquierda sexual. Alguien me lo comenta con motivo de la caída de Podgorni:

-Rusia es una gerontocracia.

Ahí le duele, que los viejos, que son los que mandan en el mundo, tanto a la derecha como a la izquierda, ya no tienen apetitos desordenados, y por eso toda política carece de un programa sexual concreto sobre el matrimonio, el divorcio, el aborto, la natalidad, el amor libre y eso. Pero resulta que la juventud más joven está ya en los amores de grupo, que por algo el citado Freud llamó a los niños poliformos perversos. ¿Qué ofrecen los políticos de hoy a los poliformos perversos? Nada, porque los políticos de hoy están ya muy carrozas.

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