Referéndum en Correos para su transformación en organismo autónomo

Hoy se someterá a referéndum, entre los 42.000 trabajadores de Correos, Telégrafos y la Caja Postal de Ahorros, el proyecto impulsado por la Dirección General de convertir esta entidad en un organismo autónomo. De las dos opciones presentadas en un principio por el director general de Correos, Ignacio Acha, a la comisión de enlace de los trabajadores, para la elección entre organismo autónomo o empresa pública, ha sido rechazada a priori la segunda posibilidad, sin que los trabajadores hayan sido informados de los motivos de tal decisión.

Las centrales sindicales presentes en Correos, Unión General de Trabajadores (UGT), Unión Sindical Obrera (USO), Sindicato Unitario (SU) y Confederación de Sindicatos Unitarios (CSUT), a excepción de Comisiones Obreras, que desde el principio prefirió no estar presente en el órgano unitario de acción formado por las mencionadas centrales, proponen la abstención. Las razones que alegan dichas centrales se refieren a que no se puede responder con el sí a un proyecto cuyo contenido no está nada claro para los trabajadores, y que podría suponer «entregar un cheque en blanco a la dirección, aprovechando nuestro deseo real de cambio». Asimismo, rechazan el no, porque podría ser «utilizado demagógicamente en nuestra contra», es decir, interpretando que los empleados no son favorables a una profunda reestructuración del cuerpo.Ante este rechazo a participar en el referéndum, las citadas centrales proponen la creación de una comisión técnica formada por trabajadores elegidos democráticamente, asesores técnicos y representantes de la Administración, para que elabore el proyecto de una próxima ley de Bases de las Comunicaciones, que se sometería a la aprobación de las nuevas Cortes democráticas.

Asimismo, las centrales sindicales denuncian la «irresponsabilidad del actual Gobierno, que no hace nada por clarificar las condiciones del cambio y que, además, se atribuye tareas superiores a las que le corresponden como un Gobierno de transición».

Por su parte, la dirección puntualiza en la papeleta de votación que el cambio está «condicionado a la participación de todos en la elaboración y desarrollo de la futura estructuración», y señala también, en un comunicado entregado a los trabajadores, que éstos continuarán siendo funcionarios públicos en situación de supernumerarios y prestarán idénticas funciones a las actuales.

Para la Caja Postal establece que su personal gozará de los mismos derechos que los empleados de Correos y Telégrafos, entidad a la que quedará unida bajo un único y común consejo de administración. Por último, recuerda a los trabajadores que en su calidad de funcionarios no están sometidos al despido, y que el Estado responde de todos los problemas que se pudieran plantear en lo sucesivo.