Dimiten cuatro subdirectores del Instituto Nacional de Estadística

Unas manifestaciones del director general del Instituto Nacional de estadística. Andrés Fernández. publicadas en el diario Ya. han causado la dimisión de todos los subdirectores del organismo con excepción de Bernardo Pena que se encontraba ausente de Madrid y de numerosos jefes de servicio, después de una masiva asamblea de funcionarios, celebrada en la mañana de ayer. Más de cuatrocientos funcionarios acordaron estudiar la posibilidad de promover una acción criminal contra el señor Fernández, por sus afirmaciones sobre la violación del secreto estadístico, que entienden sólo afecta al dato individual y no al colectivo.En el curso de la asamblea, se insistió reiteradamente en la necesidad de preservar la independencia del INE y al final se solicitó la dimisión del director general recientemente nombrado. Los estadísticos señalaron también numerosas inexactitudes en las afirmaciones del señor Fernández, sobre todo respecto a aquellos artículos que se toman en cuenta para la elaboración del Indice de Precios al Consumo -base 1976 y que el titular del INE considera de consumo superfluo. Según fuentes de los propios estadísticos del INE las afirmaciones del director general han denigrado profesionalmente a quienes participaron en los trabajos que culminaron en 6 elaboración del nuevo sistema para medir la evolución de los precios.

Andrés Fernández. director general del INE. manifestó a última hora de la tarde de ayer a EL PAÍS su extrañeza por la reacción que habían provocado sus manifestaciones e indicó también que a pesar de que la dimisión que los subdirectores le habían presentado por escrito. todavía no habría resuelto aceptarla.

Respecto al conflictivo proceso por el que atraviesa el INE el señor Fernández centró su origen en la etapa anterior a su mandato y negó la existencia de ningún intento de manipulación en la labor del Instituto. Finalmente. pidió libertad para poder expresarse corno habían hecho anónimamente otros y que las discrepancias internas no trascendieran del árbrito del organismo.