La "circuncisión femenina" afecta a millones de mujeres en el mundo

El problema de la intervención practicada en las mujeres en numerosos países del mundo, llamada circuncisión faraónica surgió en el ámbito de la Organización Mundial de la Salud, OMS a raíz de una conferencia dé prensa que para otros fines convocó su director general, doctor Halfdan Mahler.En efecto, el director Mahler se reunió con los correponsales extranjeros ante las Naciones Unidas, para informar sobre los resultados médicos sociales y políticos de la XXX Asamblea Mundial de Ia Salud, pero no puedo evitar durante el desarrollo de la conferencia que surgiera el tema de la circuncisión femenina, problema que afecta a millones de mujeres en el mundo. Interrogado sobre la operación, que se basa en una reducción del clítoris y costura parcial de labios menores y que está íntimamente ligada a la salud y al bienestar, el doctor Mahler anunció que en la asamblea del año próximo «se discutirán probablemente los progresos alcanzados hasta ahora en vías de la supresión de esta práctica ancestral en numerosos países». Mahler expresó que es un tema que debe ser tratado discretamente, como lo ha sido la planificación familiar, señalando, que «un enfoque, político y espectacular perjudicaría los esfuerzos que hacen algunas Gobiernos destinados a superar este problema.

La denominada circuncisión faraónica se practíca de preferencia en el Yemen, Sudán, Somalia, Etiopía, Kenia, Togo, Costa de Marfil, alto Volta, Egipto y en ciertas regiones de las amanzonas, en Suramérica.

Está demostrado que la circuncisión en las mujeres produce efectos negativos en la salud física y mental, conóciéndose casos de mortalidad por esta práctica que tiene su origen hace más de 2.000 años. La OMS ya en ocasiones anteriores, ha señalado que se trata de un problema cultural y que por lo tanto la Unesco y otras entidades de Naciones Unidas especializadas en asuntos educacionales deben, también, abordar activamente esta materia tabú.