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Barre: " La última huelga en Francia, un «desahogo» de los obreros"

Para el primer ministro francés, Raymond Barre, la huelga general de anteayer no fue más que un «desahogo» de los trabajadores. En su opinión, el paro no ha sido tan amplio «como se quiere hacer creer». «Además -dice-, los problemas de exportación y producción no se solucionarán con huelgas.» La totalidad de los sindicatos, de izquierda y moderados, así como la mayoría de la opinión pública, valoraron de manera completamente diferente lajornada del 24 de mayo, «que pasará a la historia del movimiento sindical», según Andre Bergeron, líder de la central moderada Fuerza Obrera.Los poderes públicos y las organizaciones patronales se muestran indiferentes, al menos en apariencia, ante el resultado espectacular de un día de huelga general y manifestaciones de una amplitud que, en muchos casos, no tuvieron antecedentes desde la liberación y que expresaron más la seguridad tranquila de una victoria de la izquierda en las próximas legislativas, que la confianza en el triunfo inmediato de sus reivindicaciones económicas.

La ambigüedad de una huelga con tanto contenido político como económico podría explicar la actitud intransigente del primer ministro. En efecto, el señor Barre, al afirmar que no cederá en nada para satisfacer las reivindicaciones económicas de los obreros, parece estar contando con los problemas que plantea la situación social, seguro de que los sindicatos tampoco pueden practicar una política de triunfalismo y desencadenar otras huelgas semejantes, que podrían atemorizar a los franceses en vísperas de elecciones teóricamente favorables para la izquierda.

Pero Barre, igual que los líderes sindicales, saben que el juego es delicado para ambas partes. Por esto, todas las centrales, tras felicitarse del éxito, reclamaron ayer al unísono una negociación con el Gobierno y con los tronos que facilite un modus vivendi para llegar al «horizonte-78» (las legislativas), un «horizonte» que domina de los pies a la cabeza toda la vida política del país.

Todo pendiente de la actitud de Barre

El líder de Fuerza Obrera, señor Bergeron, pidió una entrevista con el presidente, Giscard d'Estaing, y otra con el premier. Con ese fin, el secretario general de la CGT comunista, Georges Seguy, también escribió a Barre y al presidente del CNPF (patronal). Con matices diferentes, las otras centrales se han manifestado en el mismo sentido.

La posibilidad de otros paros inmediatos queda pendiente de la actitud que adopte el primer ministro en los próximos días. Pero las tres centrales de izquierdas (CGT, CFDT y FEN), aunque se declararon ayer dispuestas a desencadenar nuevas acciones reivindicativas, también anticiparon que se realizarían a «otros niveles», es decir, que la huelga general sería reemplazada, llegado el caso, por movimientos parciales. En fin, después del pedido y de la «advertencia» de Bergeron, de anteayer, la palabra la tiene el señor Barre.

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