Ya La moderación del PCE

(...) Ante esta situación, nosotros no vamos a decirle al Gobierno lo que tiene que hacer: sin duda hay un principio de dignidad de Gobierno, pero sería un error pensar que ese principio sólo puede satisfacer con medidas duras, cuando lo que hace falta, sobre todo, como se ha dicho, son medidas inteligentes.Nos dirigimos a quienes de buena fe se hayan sumado a la protesta por razones humanitarias o políticas para que consideren si estas razones no han quedado burladas por el desbordamiento de los objetivos iniciales. Nos dirigimos incluso a la izquierda extrema para que piense si el arrebato y la exasperación no pueden volverse contra ella. Acaso le sería útil reflexionar sobre la significativa moderación que han demostrado Santiago Carrillo en Zaragoza, Dolores Ibárruri en Madrid y el escrito en que las Comisiones Obreras han manifestado su temor ante. «los riesgos que pueden derivarse del actual clima de violencia, que podría -ser utilizado por - elementos deseosos de cortar el proceso hacia la democracia».

No vamos a convertir este periódico en plataforma del Partido Comunista ni desconocemos que éste ha perseguido siempre su propia utilidad tras las grandes consignas generales de las que tantas veces se ha hecho portavoz. Pero si al partido te interesa que se llegue a consolidar una legalidad a la que pueda incorporarse, ésta es también conveniencia nacional y de los demás partidos: es lo que parecen desconocer los que se lanza.n a una subversión de la que. desde luego, saldría maltrecho el país, pero a la que probablemente no sobrevivirían los insensatos que la provoquen.

Pasó ya en la historia. pero si no quieren repasar sus lecciones, aprendan no ya las que podríamos darles los que estamos enfrente, sino los que tienen al lado.

17 mayo