El Tribunal Supremo autoriza el asentamiento de 150.000 personas en Rivas Vaciamadrid
Aunque aún no hay notificación oficial, se sabe que el Tribunal Supremo ha fallado a favor del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, en el recurso que éste interpuso contra el Area Metropolitana, quien en su día denegó la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana del pueblo, según confirmó el alcalde del pueblo a EL PAIS. La sentencia del Tribunal supone la aprobación definitiva del Plan, y da vía libre al asentamiento de 150.000 personas
El Plan, presentado por el Ayuntamiento, prevé la construcción de unas 25.000 viviendas. Zonifica el suelo del término urbano estableciendo una superficie de 631 hectáreas como edificable. Se reservan otras 273 hectáreas de suelo para uso industrial y 197 para usos deportivos.El Area Metropolitana, en su reunión del 28 de noviembre de 1972 denegó el plan, en base a que las previsiones del Plan General de Madrid prevé para Rivas Vaciamadrid una población de 5.000 habitantes en el año 2.000, asentados en una superficie urbana de cincuenta hectáreas. Asimismo, el avance del esquema director para la Subregión Central no lo incluye dentro de las comarcas designadas para grandes asentamientos de población. Es decir, un crecimiento del previsto en el plan municipal contradice todas las previsiones que a nivel provincial se han estudiado en el área.
El Ayuntamiento recurrió al acuerdo, por cuanto estimaba que su plan estaba ya aprobado por silencio administrativo, ya que, efectivamente, la decisión denegatoria se dictó después de trascurrido el plazo. Los recurrentes fueron no sólo el mismo Ayuntamiento, sino también la sociedad anónima Autocampo, presidida por Dionisio Martín Sanz, y dueña de la mayor parcela edificable del casco, según nos confirmó el alcalde de Rivas, señor Marcos Rodríguez.
Ahora el Tribunal Supremo admite el recurso del Ayuntamiento, y establece que el plan está aprobado, al no haberse denegado en el plazo legal previsto. Hay que hacer constar que no es este el primer caso. En noviembre de 1974, y en junio de 1975 el Tribunal Supremo ya falló a favor del Ayuntamiento y en contra de la decisión del área (denegando los planes parciales de la finca Valdelázaro y del ensanche del casco urbano)
Rivas Vaciamadrid tiene actualmente mil habitantes, y corre el peligro de convertirse en pocos años en una nueva colmena, deficitaria en servicios educativos, sanitarios, de transporte, etcétera. Es sintomático que el Ayuntamiento, en el actual Plan Bienal de Cooperación de la Diputación Provincial, haya solicitado obras de abastecimiento de agua por valor de diez millones, canalización del arroyo Migueles por seis millones, y los accesos de la carretera de Valencia por otros tres. En el Plan Bienal anterior el Ayuntamiento solicitó ayuda para construir una depuradora y diversas obras de saneamiento y pavimentación por valor total de más de trece millones.
La Diputación, que maneja fondos públicos, ha aprobado los créditos, y pagará más de la mitad del importe total.
El alcalde de Rivas, Juan Marcos, afirma que no se ha concedido todavía ni una sola licencia de construcción, y que no se hará mientras no estén resueltos los problemas de infraestructura, principalmente el del agua. Se quiere conseguir que el Canal de Isabel II se ocupe del abastecimiento, extendiendo sus redes de conducción, que llegan ya hasta San Fernando de Henares. Respecto a los demás aspectos, su exposición es la siguiente:
- En transporte no hay problema, ya que tenemos la autopista de Valencia, y existe un ferrocarril que pertenece a la fábrica de Valderribas, pero que cuando esta empresa no lo utilice podría pasar a servicio público. Efectivamente, no hay fechas concretas, ni en este tema ni en el del agua, pero esperamos que se resuelva pronto.
En cuanto a sanidad, el pueblo cuenta hoy con un médico, que pasa consulta en una casa cedida por el Ayuntamiento. Pero estamos apenas a quince minutos del Hospital Francisco Franco. En el aspecto educativo, contamos con dos profesoras y un profesor de EGB.
-¿Cree usted que el Area Metropolitana tenía algo de razón, al negarse a permitir un asentamiento tan elevado de población?
-Creo que no tenía razón. Hay demanda de viviendas en esta zona, y el polígono industrial dará vida al pueblo.
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