Menor dureza de la Policía Armada en San Sebastián

Guipúzcoa siguió protagonizando ayer su cuarto día de huelga general, salvo en el sector del comercio, que permaneció abierto en las primeras horas de la mañana en las principales ciudades. La huella de las muertes sucedidas en estos días, así como el conocimiento de las noticias vía «radio macuto» por la falta real de medios informativos en las calles, tanto de prensa local como procedentes de otras provincias, contribuye sin duda a acrecentar el ambiente de crispación colectiva que se manifiesta en la calle, así como el de preocupación entre las gentes.En la mañana del domingo, casi 7.000 personas que habían permanecido encerradas toda la noche en iglesias y ayuntamientos de la provincia, abandonaban su encierro para dirigirse a la capital donostiarra donde estaba convocada una gran concentración a la una del mediodía. Fuertes contingentes de Policía Armada patrullaban el centro de la ciudad desde primeras horas de la mañana y se encargaban de disolver los pequeños grupos, en ocasiones con violencia.

Por la mañana, el lunes, la provincia amanecía de nuevo parada. En San Sebastián, los empleados de banca -volvían a protagonizar de nuevo una manifestación a las ocho de la mañana. A las diez, también en la capital de la provincia, se formaba otra manifestación que comenzó a recorrer las calles céntricas, con dos policías municipales protegiéndoles por delante. A un número inicial de unas quinientás personas se fueron sumando más durante el recorrido, que al llegar al cruce de la avenida de España encontró la fuerza pública, pero ésta, en lugar de intervenir, se retiró para escoltar la manifestación por detrás con los coches.

Posteriormente, la intervención policial, suave, logró dispersar la manifestación que se reagrupó de nuevo en el barrio de Gros.

La Hoja del Lunes dejó de salir por vez primera en su historia y a mediodía del lunes se interrumpía la tirada del vespertino del Movimiento, Unidad, cuando aún le faltaban miles de ejemplares. Esta decisión, tomada por orden gubernativa, se debía a la versión que este periódico publicaba sobre la muerte del joven trabajador de La Voz de España, José Luis Cano, a pesar de que versiones similares se hubieran publicado ya en otros diarios. Tampoco hoy contará Guipúzcoa con prensa local, ya que en asambleas de trabajadores se decidió no salir a la calle.