Carta a Pitita
Querida Pitita: no te voy a contestar con la escritura del revés, como la de tu carta, porque yo ya llevo muchos años diciendo las cosas del revés para que se me entienda, que luego venía la censura con su espejito-espejito, y me lo descifraba todo. Porque la censura tiene un espejo, como la madrastra de Blancanieves. Dice Máximo que la censura es la madrastra de Blancanieves.Así que yo he sido la Blancanieves del periodismo español durante unos cuantos años, y he andado por la braña franquista, hecho una Genoveva de Brabante, pero eso se ha terminado, que -por fin Suárez, el príncipe encantado del SEU, nos ha liberado a todos con un beso en la frente, incluso al pecé, con el beso casto de la legalización, que la otra noche me encontré a Carmen Diez de Rivera cenando con Eguillor, mi querido amigo y gran dibujante, en el restaurante donde cena Bergamín, pero sin Bergamín, o sea Los Alabarderos,y ella no me lo dijo, pero luego me he enterado que deja a Suárez, e incluso a Tierno, para irse más a la izquierda, que ésta va a acabar siendo la Pasionaria de nuestra generación, ya ves, y es de buena cuna, como tú.
No dirás que, entre unas cosas y otras, no está bien el roneo, que te estoy poniendo al día, y sin escritura del revés ni vaciles, que aquí ahora ya decimos las cosas a las claras, que para eso ha prohibido Reguera la alegoría. De lo nuestro te diré que mañana comienzan los festejos de San Isidro, que se te echa de menos con la peineta, a ver si nuestra amiga Cayetana se anima, que las tiene preciosas en Liria, que dicen los historiadores de la guerra civil que los milicianos salvaron los tesoros de Liria, para que veas que el pueblo, o sea la horda, no es tan dañino. Don Victorino me ha explicado que los toros los trae este año muy puestos, que yo creo que este hombre va a acabar consiguiendo toros con los ojos azules, como el ganadero-poeta Fernando Villalón. Ya me gustaría a mí un toro con los ojos de Carmen Diez de Rivera.
En lo tocante a tus amigos de Alianza, te diré que don Manuel Fraga se ha lanzado ahora a la conquista de las clases medias, que nuestra clase media, la pobre, siempre ha sido pequeñoburguesa y de derechas, y se han pasado la vida mimetizándoos a vosotras, las grandes damas, con lo cual se les ha pasado hacer la revolución. A una dama madrileña que tiene abierto un salón casi tan elegante como el tuyo, mi querido Carlos Luis Alvarez le puso el otro día en el abanico, en pleno sarao: Quisiera llevarla a usted hasta el cadalso. Y volver. Porque aquí los de mi generación, que somos el 98 del franquismo, hemos decidido pasarnos por el cadalso o por la piedra a toda la grandeza, que dice Martín Ferrand que somos la generación perdida, y tú pudieras ser nuestra Gertrude Stein, se me ocurre a mí. Otro día te explicaré quién era Gertrude Stein. Bueno, pues era algo así como la Pitita de Hemingway. En las subastas de arte es donde más se nota tu ausencia, Durán y todo eso, y sobre todo se nota la ausencia de dinero, que el otro día, en un sarao de rojos, o sea en plan sangría, dio López Salinas la cifra de la evasión de capitales y eso sí que es una sangría. Como todo está en Suiza, la madriguera del dinero, Durán no vende una escoba, aunque sea la escoba de la Pompadour.
Ha venido a vernos el señor Cyrus Vance, que parece que hemos rescatado el país del imperialismo americano para poder negociar el país con el imperialismo americano, y también ha venido el alcalde de Buenos Aires, o sea siempre estrechando lazos con las dictaduras hermanas. De mí sé decirte que voy a sacar unas obritas en la otra Feria del Libro, y que salen también sin afeitado, como los victorinos. Te las envío contra reembolso, que aquí no se vende nada. Hasta pronto y un beso de Nadiuska.
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