Llegan a Madrid los informadores de RTVE detenidos en el Zaire

«Hemos pasado una terrible aventura, aunque nunca creímos que nos fueran a matar de verdad. De todas formas, puedo decir que hemos vivido uno de los peores momentos de nuestra vida», han manifestado González Green, Benito Iglesias, Reverte y García Llamas, los cuatro reporteros de Radiotelevisión Española detenidos en Zaire durante ocho días bajo la acusación de espionaje, que ayer tarde llegaron a Madrid en avión de Iberia procedente de Kinshasa.Los cuatro reporteros presentaban un aspecto sumamente demacrado. Estaban nerviosos y emocionados. García Llamas explicó a EL PAIS cómo consiguieron contactar con el exterior desde su prisión: «El sábado, González Green dijo a los carceleros que se encontraba enfermo, que tenía la tensión alta y debía salir a tomar el sol. El mismo sábado, pudo hablar con unas monjas a las que explicó nuestra situación. Al día siguiente, durante la misa católica, las monjas pudieron hablar con un padre francés, quien, a su vez, transmitió nuestra situación a otro padre americano, hasta que los embajadores tuvieron noticias de nuestra situación. El Gobierno de Zaire no quería decir nada, pero el asunto trascendió. Nosotros, de hecho, no nos enteramos de nuestra situación, sino en el curso de una rueda de prensa, o algo por el estilo, en donde un general nos anunció que estábamos acusados de espionaje, por lo que se nos condenaba a muerte, pero que el presidente Mobutu nos perdonaba la vida.»