'No se puede improvisar la infraestructura que requiere una reforma fiscal"

El ministro de Hacienda, Eduardo Carriles, clausuró la XXV Semana de Estudios de Derecho Financiero. Aludió en su intervención a la reforma fiscal que se trata «de una materia de excepcional importancia en todos los países, puesto que en la están en juego cuestiones sociales, políticas y económicas de carácter fundamental y que requiere un soporte técnico muy considerable».El ministro resaltó la importancia del factor técnico, «pero, quizá más en los momentos actuales en los que las otras dimensiones científicas parecen cobrar un protagonismo excepcional, con olvido, tal vez, de su innegable naturaleza científica. Buena prueba de este temor lo constituyen las frecuentes alusiones al tema desde todos los ángulos y medios de expresión, postulando soluciones imposibles por simplistas o defectuosas».

Seis años después de que el entonces ministro de Hacienda intentase abordar el tema de la reforma fiscal, el señor Carriles continuó su intervención poniendo de manifiesto que «el objetivo, comúnmente sentido, de adecuar el aparato tributario de un país, de cada país, del nuestro, a los postulados irrenunciables de justicia y equidad, supone una infraestructura técnica, dificil y valiosa, que, ciertamente, no se puede improvisar».

Sin embargo, y a pesar del tiempo transcurrido, la situación para el ministro parece encauzarse, ya que «el Ministerio de Hacienda, en estos meses, ha procurado hablar lo menos posible de reforma fiscal, pero ha sentado jalones muy importantes que la hacen cada vez más realizable. Bastará recordar que la labor fue y es profunda, y abarca desde la reforma de la Administración Tributaria, mediante la creación del Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública, hasta la regulación de fenómenos aparecidos recientemente y con acusada importancia en el mundo financiero y empresarial, como ocurre con las sociedades de financiación, de arrendamiento financiero y las relaciones intersocietarias.