Dany "El Rojo" volverá a Francia el 10 de mayo

Dany «El Rojo», portavoz número uno de la revolución de mayo de 1968, y el jefe de las fuerzas del orden que lucharon contra las barricadas, el entonces prefecto de policía, Maurice Grimaud dialogaron nueve años después, como dos antiguos combatientes cortésmente. En un duplex realizado por la TV francesa, los dos veteranos «enemigos» conmemoraron el aniversario por anticipado y la publicación de un libro del prefecto sobre aquellos acontecimientos que estremecieron a Francia. Daniel Cohn-Bendit, expulsado aún de este país, prometió venir a París el próximo día 10 de mayo, para celebrar aquella noche memorable del 69 y para saludar al señor Grimaud.

«En mayo, haz lo que te guste», es el título del libro que acaba de publicar el que fue responsable de orden oficial en mayo del 68, el prefecto Grimaud. Es la versión de las barricadas de un flic («poli») que, según Cohn-Bendit, «estaría, muy bien en un Gobierno de izquierdas». Con este motivo, y en vísperas del noveno cumpleaños del mayo legendario, la TV organizó una emisión en la que participaron los dos protagonistas de aquel mes que provocó aquella sentencia del general de Gaulle: «Es el fin de Francia, el fin de la Iglesia, el fin de todo.»No fue fácil ir más allá de la anécdota a lo largo de la emisión en la que también intervinieron el escritor progresista Francois Chatelet y el también escritor de ultraderecha Michel de Saint Pierre. En definitiva, aunque por motivos diferentes, el prefecto de policía y el líder anarquista interpretaron de manera similar lo ocurrido en mayo del 68. Para Cohn-Bendit, las barricadas fueron el origen de muchas actitudes posteriores: «Ahora hay cada día más gente que ya no quiesen vivir como vivían y existen los ecologistas, los adversarios del átomo, la droga.» Para el señor Grimaud, mayo del 68 «fue la última tentativa de una revolución por medio de barricadas y cortejos. En el mundo actual, los cambios se hacen de otra, manera. Pero la rebelión de mayo es algo permanente y durable».

Dany «El Rojo» aseguró que, con permiso o sin él, el próximo 10 de mayo vendría a París y que visitaría a «su» prefecto, y al ministro del Interior, Christian Bonnet. Este último hizo saber inmediatamente que sigue vigente la expulsión del territorio francés de la que fue objeto el líder alemán de las barricadas. Actualmenie, Cohn-Bendit vive en Francfurt, en una comunidad, creada con otros amigos políticos. Trabaja en la librería «Karl Marx», que abrió con varios camaradas. Trabaja en un grupo de «lucha Revolucionaria» que se declara anticomunista y antianarquista, y que los maoístas desprecian por considerarlo como una nefasta tendencia reformista.

Los otros dos líderes de la troika izquierdista que capitaneó la «revolución» de las barricadas son franceses y apenas se habla ya de ellos. Jacques Sauvageot, de 34 años, es profesor en la Escuela de Bellas Artes de Nantes y milita en la Organización Comunista de Trabajadores, movimiento no muy conocido. Alain Geismar, de 37 años, es profesor en la, Universidad París VII, afirmó recientemente que su aspiración fundamental es el anonimato. No pertenece a ninguna organización políticá, ni a ningún sindicato.

Los franceses recuerdan mayo del 68 de manera diferente. Para algunos ha sido una mina literaria: ya se acercan a doscientos los libros editados sobre el tema. Para muchos, no ha quedado más que lo espectacular: coches quemados, adoquines al aire, etcétera.