Suzanne Paul
portavoz de la organización de empleadas de oficina y secretarias de Nueva York, está dispuesta a iniciar la revolución feminista contra los jefes que creen que su secretaria es su esclava. Entre otros detalles está buscando hechos que hagan acreedor a un jefe del título «más detestable y que más abusa de su secretaria». Entre la información reunida para otorgar el premio se cuentan jefes que obligan a sus secretarias a untar de mayonesa las plantas, a darles un masaje en los pies, o quien obliga a su secretaria a limpiar su dentadura postiza. Más comunes son los que les exigen la costura de ropa o botones, darles masaje en la nuca, o escribir a máquina las tareas de sus hijos.
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