La Clínica "Puerta de Hierro" podría quedar bloqueada
La Clínica Puerta de Hierro, de la Seguridad Social, puede quedar bloqueada, sin poder atender los actuales servicios que tiene montados, ni realizar la investigación que viene siendo la base de su actual fama si, como está previsto, según parece, en altas esferas del Instituto Nacional de Previsión -órgano gestor de la Seguridad Social- se le adjudican a la citada clínica unas 100.000 cartillas de asegurados que habrían de acudir a ella en caso de urgencia. Sin embargo, el director del centro parece intentar conseguir que tal adjudicación no se produzca y Puerta de Hierro quede, además, sin tener que atender urgencias.
La actual crisis por la que atraviesa la Ciudad Sanitaria de la Seguridad Social La Paz parece ser, según ha podido saber EL PAIS, que ha aconsejado a los órganos directivos del Instituto Nacional de Previsión a redactar un plan que evite la sobresaturación por la que atraviesan los hospitales madrileños, como ha ocurrido en el caso de La Paz, y permita aliviar, aunque sea temporalmente, el aluvión de demandas de ingreso en centros hospitalarios y protestas por la falta de esa atención mínima que se está produciendo. En este plan estarían incluídos la clínica Puerta de Hierro y el Centro Ramón y Cajal, que entraría en servicio dentro de pocos días, antes de la fecha prevista.El plan, con respecto a la clínica Puerta de Hierro, consistiría en la adjudicación de 104.000 nuevas cartillas al centro, aunque se había hablado, en principio, de 50.000, para que fuera él el encargado de atender las urgencias que se produjeran, en tanto que, para los casos no urgentes, seguiría rigiendo el mismo sistema que hasta ahora, consistente en que el médico de cabecera o el especialista de cada ambulatorio se encargarían de designar el centro hospitalario al que debería ir a parar el paciente correspondiente. Por lo que respecta al Centro Ramón y Cajal -antes denominado de Especialidades. Quirúrgicas, en los tiempos en que el doctor Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, junto con sus compañeros de los Servicios Nacionales, parecía dominar todo lo que se pretendía hacer con el citado centro- se asegura, en medios cercanos a los profesionales que, en su día, debían incorporarse a este centro, que se están empezando a recibir comunicaciones en el sentido de que deben incorporarse a sus puestos el próximo lunes, para empezar inmediatamente las actividades del mismo.
Puestos en contacto con la clínica Puerta de Hierro, concretamente con algunos jefes de servicios, EL PAIS ha podido comprobar que en ese centro no existe ningún tipo de infraestructura capaz de absorber las urgencias, simplemente, que se producirían con la asignación de tal cantidad de cartillas. El número aproximado de beneficiarios que quedarían pendientes de Puerta de Hierro, en el caso de que tal asignación se efectuara, se acercaría a los 350.000. Por otra parte, el servicio de urgencias que actualmente funciona en la clínica tiene una estructura basada en dos quirófanos y las camas de que pueda disponer el hospital, en base a las que se encuentren libre, en cualquier servicio, en el momento de producirse la urgencia. El servicio de Radiología afecto a urgencias no funciona desde hace ya bastantes meses, ya que sus aparatos se estropearon y todavía no han sido reparados.
Sobre el Centro Ramón y Cajal -conocido popularmente como el Piramidón, no había todavía señalada una fecha para su entrada en servicio. Por lo visto, han sido las circunstancias que han rodeado la sobresaturación máxima experimentada en La Paz -hace ya años, el índice de ocupación rozaba los límites del 108%- Ias que han motivado que los jefes de servicio de este último centro hayan forzado a la apertura inmediata del Piramidón. Esta sería la fórmula, aun perdiendo su carácter de centro superespecializado, el único de España, de que La Paz se pueda ver relajada en la tensión que, con motivo de encontrarse enfermos hasta en los pasillos o en los despachos directivos, se ha desencadenado.
Nota del INP
El Instituto Nacional de Previsión, en relación con la nota hecha pública anteayer por el Colegio Oficial de Médicos -ver EL PAIS de ayer-, en la que denunciaba «la caótica situación hospitalaria de la provincia», remitió ayer a los medios informativos la siguiente nota:1. El Instituto Nacional de Previsión no niega que en determinadas especialidades y en determinados hospitales, no exista alguna vez, y en ciertos momentos, una plétora de enfermos; pero desde luego de ninguna manera tal y como se quiere presentar.
2. Que los nuevos colectivos que se incorporan a la Seguridad Social, responden a las exigencias básicas de la población, que desean integrarse en el Sistema de la Seguridad Social y en su Asistencia Sanitaria, y que además a medida de las posibilidades económicas, este Instituto está creando incesantemente consultorios, adaptando nuevos hospitales, y poniendo en marcha otros, así corno gestionando nuevos medios asistenciales en virtud de conciertos con entidades y particulares, y esto no sólo en Madrid sino en toda la geografía nacional. Esta creciente demanda social de asistencia sanitaria obliga a un esfuerzo constante y motiva en algunas ocasiones por deseos de atenderla, insuficiencias de carácter provisional que en modo alguno son atribuibles al INP y mucho menos dan la «imagen caótica» con que las quiere presentar el Colegio de. Médicos de Madrid, de modo general.
3. Que en su marcha hacia una buena Asistencia Sanitaria, este organismo tropieza precisamente con quienes aparentemente defienden de forma paradójica el mismo deseo de una mayor perfección sanitaria.
4. Que la situación hospitalaria analizada frecuentemente con poca objetividad y escaso conocimiento dista muchísimo de ser caótica y que los problemas que afronta son los derivados de su rapidísimo crecimiento.
5. Que el Instituto Nacional de Previsión no adopta ningún tipo de política particular que no sea la defensa del bien común y la tarea que tiene encomendada respecto a la mejor prestación de la Asistencia Sanitaria, y todo ello sin atender ningún tipo de intereses, ni de categorías, ni de clases.
6. Que rechaza enérgicamente las imputaciones gratuitas que se vienen haciendo, ilustradas de una tipografía excesivamente clara, para pensar en su espontaneidad, y se remite a las pruebas de la enorme cantidad de actos asistenciales realizados en Madrid y en todo el país, y que intencionadamente siempre se silencian.
7. Que a pesar de todo ello ha tomado todas las medidas necesarias para corregir situaciones de acumulación, procediendo a la sectorización de las urgencias en Madrid, la puesta a punto de diversos hospitales que acaba de recibir hace pocos meses, para su administración, la inauguración del Centro Ramón y Cajal, la estructuración de una comisión permanente de vigilancia de las urgencias, y la adopción de los soportes administrativos que todo esto pueda conllevar.
8. Finalmente, este Instituto pide a todos los sectores implicados en esta tarea común de prestar la mejor asistencia y la máxima colaboración, siendo además firme propósito no cejar en cuantas necesidades de reforma asistencial sean necesarias, sobre todo en la, Medicina Consultorial y Ambulatoria hasta llegar al óptimo deseable.
Información sobre el problema de las farmacias en pág. 27
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