El régimen yugoslavo busca una política más liberal

Altos funcionarios yugoslavos, encabezados por el líder del PC en la República de Croacia, VIadimir Bakaric, miembro del Consejo de Estado y muy próximo al presidente Tito, dieron el pasado sábado en Zagreb una rueda de prensa, que sorprendió por la locuacidad, desacostumbrada en los dirigentes yugoslavos, así como en las detalladas respuestas a las preguntas, tanto sobre cuestiones internacionales como internas.De las declaraciones sobre el aspecto de la política interior de Yugoslavia se desprende una «apertura» del régimen, en relación con las personas o sectores sociales más disconformes. De este modo se anunció la entrada en vigor de una amnistía que afectará a 502 presos condenados por diferentes motivos políticos, si bien Balearic agregó que el asunto estaba todavía en estudio y que se trataba de un asunto de política interna sin estar «motivado por presiones ejercidas desde el extranjero ».

En el aspecto de las «rehabilitaciones» mereció una especial importancia el hecho de que se ofrezca de nuevo la posibilidad de unirse a la Liga de los Comunistas (PC Yugoslavo) a todos aquellos que durante los años 1971 y 1972, en especial los croatas, fueron depurados por su participación en los acontecimientos autonomistas y de reforma del partido (intentando estructurarlo de forma y con operatividad más liberal) en aquellos años. Naturalmente, se dijo en la rueda de prensa que habría reintegración siempre y cuando los posibles «rehabilitados» reafirmasen su adhesión al programa y a los estatutos de la Liga de los Comunistas.

El caso de Milovan Djilas también fue comentado, a pesar de que en esta ocasión los dirigentes yugoslavos se mostraron más intransigentes, subrayando el hecho de que a Djilas no se le concedía el pasaporte debido a «los excesos» que el ex vicepresidente del Estado comete durante sus estancias en el extranjero, agregando con ironía que quizá fuera eso «lo que hacía sentirse a Djilas como en una prisión».

Política extranjera

Las nuevas medidas norteamericanas sobre energía nuclear y la situación en Africa, fueron los teMas internacionales más destacados que trataron los dirigentes yugoslavos en la rueda de prensa de Zagreb.En cuanto al primer aspecto, Yugoslavia declaró las serias divergencias que la oponen a Estados Unidos sobre la venta de carburante para la planta nuclear yugoslava de Krsko, construida con tecnología estadounidense. Precisamente, para intentar resolver este contencioso se encuentra en Washington el jefe del Gobieflio de Croacia.

De todas formas, los yugoslavos no aceptan las garantías adicionales al acuerdo energético de 1974, que las interpretan como un «control» americano sobre el conjunto de su industria nuclear, aduciendo que Estados Unidos, bajo el pretexto de controlar la producción de armas nucleares, lo que desea es mantener el monopolio de la producción de energía nuclear, por lo que Yugoslavia, según se comentó .en la rueda de prensa, está estudiando los medios de romper ese monopolio dentro de la cooperación en el bloque de los países no alineados.

En el caso de Africa, se comentó que la intervención francesa en el Zaire ha inquietado en Belgrado, pero «la situación es tan confusa que Yugoslavia prefiere reservarse sus comentarios».