Dificultades para el voto de los emigrantes españoles

La participación de los españoles que viven en la emigración parece que va a ser escasa. En Francia, el plazo de inscripción en los consulados se cerró el pasado 21 de marzo. De los 350.000 españoles mayores de veintiún años que se calcula viven en este país, sólo se inscribieron unos 20.000. Son los únicos que podrán votar.Los consulados, aunque han seguido criterios diferentes, han evitado toda clase de publicidad, se supone que para excluir a los emigrantes del voto. Durante tres meses que estuvo abierta la inscripción en el censo electoral, ni en la prensa escrita, ni en la radiotelevisada, se informó sobre la ocasión que se les presentaba a los electores emigrantes de ejercer su derecho.

De todas maneras, incluso los pocos que se han inscrito no es seguro que puedan votar, como consecuencia de las dificultades de última hora: según la normativa electoral, conocida hace unos días, después de haberse inscrito, los electores potenciales aún tendrán que solicitar a la llamada Junta de Zonas, un certificado que les permitirá, a los ausentes, enviar su sufragio por correspondencia.