Mujeres de Acción Católica de San Jerónimo el Real contra Soledad Bravo
No hemos querido que nuestra enérgica protesta ante tan magno disparate y tan horrible blasfemia fuese redactada en caliente, pues sería algo lacerante, y quizá personal...Así que hemos pensado dejar pasar unos días y que mientras tanto el señor Ansón pediría disculpas al país entero. Pero el tiempo pasó y ni RTVE ni su principal responsable, el director general, ha dado una explicación aceptable, al menos al entender de los cristianos.
Si la «Libertad plena de expresión para el futuro democrático español» es la mentira más horrenda y la blasfemia más vil, no nos vale.
Si la Acción Católica no se conmueve y protesta, la palabra acción no nos vale, tendremos que cambiarla por resignación.
Si la protesta por la muerte de cinco abogados paralizó Madrid durante dos horas, ¿qué tendríamos que hacer los creyentes por tantas almas que el jueves mató RTVE?
Si es verdad que hemos llegado a la libertad informativa, exijamos que nuestras voces se oigan. Y al igual que la televisión difundió calumniosamente que Dios se sentaba en la mesa del patrón, proclamaremos que nació en un pesebre.
Si es verdad que somos cristianos, no escondamos nuestras lámparas debajo de la mesa. Tenemos no un reto, sino una obligación que el momento nos pide y es una réplica clara y honrada a tanta porquería.
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