Modificaciones vecinales a los planes parciales de Vallecas

Los planes parciales que afectan al barrio de Vallecas serán estudiados y, posiblemente, reelaborados, por una comisión mixta compuesta por técnicos elegidos por las entidades ciudadanas que actuan en el barrio y por técnicos nombrados por el Ministerio de la Vivienda, aunque los planes vigentes y las licencias no serán paralizadas hasta que se conozcan las conclusiones de la comisión, según se acordó ayer en una entrevista en la que estuvieron presentes unos quince vecinos de Palomeras, -Sureste, polígono de San Diego y Edificación Abierta, representantes de 14.000 familias, con el delegado del Gobierno en la Coplaco, señor Suay, y el director director general de la vivienda, señor Rebollo.

Las dos entidades oficiales se comprometieron a posibilitar la construcción de todas las viviendas sociales que sea posible dentro del suelo público que actualmente existe en la zona, así como en el que pueda obtener en el futuro, para lo que, iniciarán las gestiones necesarias. Igualmente, se comprometieron a promover la construcción de viviendas sociales por parte de la iniciativa privada.El punto más árido de la entrevista se planteó en torno a la suspensión de las licencias otorgadas. El señor Suay dijo que eso no podían hacerlo, mientras que el señor Rebollo explicó que en la última reunión mantenida con Gerencia Municipal de Urbanismo había dicho a esta entidad que estudiara la posibilidad de la sus pensión de licencias de construcción de obras, pero que él no podía hacerlo.

Las promesas de la parte oficial fueron calificadas por los vecinos que se encontraban en la entrevista como «posible maniobra dilatoria. Como ejemplo -añadieron- podemos poner una entrevista con Gerencia mantenida en junio del pasado año durante la cual se llegó a la conclusión de que el plan parcial del polígono de San Diego no se aprobaría por ser lesivo para los intereses vecinales, pero en septiembre dicho plan se aprobó definitivamente. A pesar de llevar cuatro años de negociaciones sin haber conseguido nada, los vecinos estamos dispuestos a dar otro voto de confianza, pero queremos que se nos asegure de alguna manera que esta vez no se nos tomará el pelo». Ante esta postura vecinal, la única garantía que se dio fue una nota firmada por los organismos oficiales presentes en la reunión, comprometiéndose a cumplir las conclusiones mencionadas al principio.