Giscard: "El nuevo Gobierno debe actuar al margen de los partidos"
«Vuestra acción determinará la elección de los franceses», exhortó solemnemente el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, a los quince ministros del segundo Gabinete Barre, reunido ayer en Consejo por primera vez. Acto seguido, les indicó las dos tareas inmediatas: continuar la política económica elaborada por el primer ministro y elaborar un programa de la mayoría para los próximos doce meses que median antes de las legislativas. El señor Giscard insistió en que el nuevo Gobierno debe actuar al margen de la actividad política de los partidos.
En un discurso que se esperaba con atención, porque revelaría la actitud del RPR gaullista frente al «giscardismo» salido de la crisis de los últimos días, el líder de la Unión por la República, Jacques Chirac, se declaró dispuesto a la «unión leal y digna». Pero después de criticar las reformas preconizadas por Giscard d'Estaing, dijo: «La verdadera reforma no es la que se nos anuncia, sino la que se hace.» Aludiendo al «apoliticismo» que pretende el presidente para el Gobierno, el jefe de los gaullistas estimó: «Sería peligroso querer separar la acción gubernamental de la acción política.»Estas palabras fueron pronunciadas en Beaux de Provence en donde los parlamentarios del RPR se reunieron los tres últimos días. Allí esperaron la formación del nuevo Gobierno y las declaraciones sucesivas del presidente, y del primer ministro, relativas a la estrategia para el año que separa al país de las legislativas «históricas». Los comentarios recogidos entre los diputados gaullistas fueron agrios: «No valía la pena cambiar de Gobierno», comentó el presidente de la Asamblea Nacional, Edgar Faure. El alcalde de Burdeos, antiguo «hermano-enemigo» del señor Chirac, cuando. tuvo noticias del nuevo Gabinete, sentenció: «Ya está ganado para 1978... por la oposición.» Otro parlamentario: «Esto no es un Gobierno, sino una sala de reanimación.»
La operación Giscard, forzada por el fracaso municipal, terminará esta tarde con el nombramiento de los secretarios de Estado. En resumen, para vencer en las legislativas, la estrategia presidencial es la siguiente: un nuevo, Gobierno, continuación de la política económica, y un programa mayoritario de doce meses, con el que se favorecerá, esencialmente, a los ancianos, a las familias y el empleo de los jóvenes. Pero el problema mayor sigue siendo el mismo que se planteó al día siguiente de las elecciones municipales: ¿Existe posibilidad de reconciliación entre el «giscardismo» y el «chiraquismo»? Todo invita a descartar la respuesta positiva. Los gaullistas han dejado bien claro que su actitud «vigilante», llegado el caso (cuestión del Parlamento Europeo por sufragio universal o, en el plano interior, el establecimiento del sistema proporcional para las elecciones), se convertiría en «intransigente».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.