Estreno de "Cambio de tercio", por el Grupo Tábano

El grupo de teatro independiente Tábano presentó anoche, en la Sala Cadarso, su nuevo espectáculo Cambio de tercio (1926-1931, de la Dictadura a la República). Esta creación colectiva se estrenó en octubre del año pasado en la sala Villarroel de Barcelona. Durante estos meses han realizado unas 150 representaciones en Cataluña, País Valenciano, Galicia, Castilla y País Vasco.«Cuando escribimos. el espectáculo -declara un portavoz de Tábano- estaba el Gobierno Arias y lo hicimos con bastantes precauciones, ya que tenía connotaciones similares al momento que viviamos; adquiría un poco el carácter de cabaret político. En la obra hay una historia de clase: el personaje principal, partiendo de una clase popular, llega a colaborar con la oligarquia para llegar a ser un pistolero de la patronal. Hay un doble fracaso: el personal y el de una reforma política en contra de los intereses populares. Cuando se empezó a hablar de las elecciones pensamos que el espectáculo iba a quedar viejo, pero los últimos acontecimientos imprimen un carácter de vigencia.» _

A partir del montaje de Castañuela 70, el grupo Tábano desarrolla en sus obras una estética propia. «Creemos que este tipo de estética tiene una gran. fuerza de comunicación con el público. Prueba de ello, son nuestras actuaciones masivas en lugares donde no llega el teatro. En este montaje seguimos utilizando las técnicas de la subcultura. La envoltura del espectáculo es el cabaret de los años treinta, con elementos de folletín, melodrama, zarzuela, sainete, cine mudo, comic. Nos apartamos de un texto historicista; nos interesa más la vida cotidiana, a través de unas escenas rápidas y con humor, creadas en libertad y de forma colectiva. »

Tábano está formado como cooperativa autogestionaria. Desde que comenzó, en 1968, han pasado por el grupo unas ochenta personas, que han creado obras como El retablo del flautista, El retablillo de don Cristóbal, Robinson Crusoe y La ópera del bandido.

«Pretendemo una vinculacion más directa a los problemas urbanos de nuestro entorno en Madrid. Nos hemos propuesto conseguir un frente cultural amplio en unión con otras expresiones artísticas, para hacer una serie de propuestas en la calle, durante las fiestas de los barrios, donde se toquen los problemas urbanos específicos y temas políticos más generales. El grupo siempre ha sido pragmático. Entendemos el teatro como una utilidad ciudadana, a base de espectáculos simples, que hablen de problemas directos. Estas experiencias no son cerradas ni capitalizadas por un grupo determinado. Todo el que tenga necesidad de hacer una crítica se puede incluir en este tipo de movimiento.»

«Nos identificamos y hacemos un teatro político, ya que en realidad todo teatro es político. Pretendemos hacer un teatro para la clase obrera y será cada vez más un teatro radicalmente politizado. En estos años se ha hecho un teatro de metalenguaje, no un teatro político tal como se entiende en los países democráticos.»