Hoy se conocerán los nombres del nuevo Gobierno francés

El segundo Gabinete Barre no se conocerá hasta hoy, miércoles. Raymond Barre fue encargado oficialmente ayer de su constitución. Después de una entrevista con el presidente de la, República, Valery Giscard d'Estaing, declaró que el nuevo Gobierno estaría integrado por quince ministros, incluido el primer ministro. Los secretarios de Estado serán nombrados después. No será un equipo de técnicos, sino de hombres escogidos en función de su capacidad y decididos a conducir la acción necesaria para que los franceses no realicen la elección «peligrosa» que evocó el presidente de la República en su discurso.

Siguiendo las instrucciones del señor Giscard d'Estaing, el primer ministro formará un Gobierno «despolitizado» cuya misión consistirá en ganar las legislativas de 1978. En un clima de nerviosismo pero no catastrófico, durante el día de ayer se, conocieron varios índices sobre la naturaleza del nuevo Gabinete. Con el fin de separar la acción del Gobierno de la lucha política de los partidos que integran la mayoría, el señor Barre eliminará tal vez a los «tres grandes» líderes de su antiguo Gobierno, que eran también ministros de Estado: es decir los del Interior, Michel Poniatowski; Justicia, Olivier Guichard, y Equipo, Jean Lecanuet. Podrían desaparecer igualmente los vencidos en las elecciones municipales: Michel Durafour, Piene Brousse y Francoise Giroud. Tal vez permanezcan en el Gobierno Rene Haby, Robert Galley, Jean Pierre Fourcade, Christian Beullac, Simone Veil, Yvon Bourges, y Christian Bonnet.Entre los nombres que se citaban como ministrables ayer, figuraban dos antiguos ministros del general De Gaulle: Pierre PouJade y Alain Peyrefitte. Este último pudiere entrar como titular de la cartera de Asuntos Exteriores. El que fue hasta anteayer canciller, señor De Guiringaud, debía emprender un viaje a Israel que se ha retrasado. El hecho se asimiló a su «desgracia». También se barajó ayer el nombre de Maurice Bourget, antiguo presidente del Consejo de la IV República, como un probable ministro.

El presidente consultó al presidente del Senado, Alain Poher, y al de la Asamblea Nacional, Edgar Faure, reanudando con una costumbre de la IV República. El hecho sorprendió y se atribuyó a la dimensión «flotante» que parece caracterizar la acción del señor

Giscard d'Estaing. Su idea de formar un Gobierno «separado de los partidos políticos» fue acogida con reservas. Uno de los líderes del gaullismo «puro», Alejandro Sanguinetti, estimó que dicha iniciativa «no tiene sentido». Sobre el apolitismo ministerial, varios comentaristas se preguntaban por la lógica del presidente al considerar que el nuevo Gobierno se encargará de subsanar la derrota municipal, es decir, de ganar las legislativas, elecciones políticas por excelencia.